“ESTUDIO DE LA CARTA A LOS FILIPENSES”
I N T R O D U C C I O N:
El apóstol Pablo, escribió la carta a la iglesia en Filipos, durante su encarcelamiento en Roma, (1:12). El gozo constituye la nota dominante, aunque preso, Pablo estaba extraordinariamente feliz, y exhorta a los lectores a gozarse en Cristo.
Esta carta, hace énfasis en cuestiones éticas y prácticas y se centra siempre en Jesucristo, para el apóstol, Cristo fue más que un ejemplo, era y fue su propia vida, (1:21). Por ello, también la carta nos muestra un diario íntimo de las experiencias espirituales y personales de Pablo.
Desde muchos puntos de vista, la carta escrita a los Filipenses, es muy hermosa, la cual esta llena de ternura, calor y afecto
En el libro de los Hechos (16:12-40) esta la fundación de la iglesia en Filipos, la cual fue establecida por Pablo durante su segundo viaje misionero. Esta iglesia desarrollo un fuerte celo misionero y apoyó consistentemente el ministerio del apóstol Pablo.
El mensaje de Filipenses esta basado en la naturaleza y el fundamento de la vida y gozo cristiano. El verdadero gozo no es una emoción superficial que se tiene con respecto a circunstancias favorables. El gozo cristiano no debe de depender de las condiciones externas y pasajeras. El verdadero gozo, se mantiene en medio de circunstancias adversas tales como la persecución y las privaciones materiales.
En esta carta, Pablo nos muestra cómo vivir a Cristo. Podemos llegar a ser maduros al lograr identificarnos con Cristo, al grado que su actitud de humildad y sacrificio nos gobierne. Cristo, es nuestra fuente de poder y nuestro guía; el desarrollo de nuestro carácter empieza con la obra de Dios dentro de nosotros, debiendo entender también que el crecimiento requiere disciplina, obediencia y concentración incesante de nuestra parte.
EL AUTOR.
I N D I C E:
C A P I T U L O 1.
Vivir a Jesucristo para Engrandecerlo:
1. El Orden de la Iglesia local
2. Comunión para el progreso del evangelio
3. La buena obra Divina, en el creyente
4. Creciendo en Cristo, para aprobar lo mejor
5. Exaltando a Cristo al vivirlo,
6. Luchando juntos con el evangelio
C A P I T U L O 2.
Obtener a Cristo, como modelo y expresarlo:
1. Viviendo en Unidad, teniendo el mismo pensamiento.
2. Tomar a Cristo, como modelo.
3. Ocupándonos en nuestra salvación, adecuadamente.
4. Preocupación Apostólica por los creyentes.
C A P I T U L O 3.
Seguir a Cristo para obtenerlo
1. Sirviendo por el Espíritu, no confiando en la carne.
2. Considerar todas las cosas como pérdida, por causa de Cristo.
3. Siguiendo a Cristo, para ganarlo.
4. Esperando en Cristo, para la transfiguración del cuerpo.
C A P I T U L O 4.
Cristo, como el secreto de la suficiencia
1. Tener el mismo pensamiento y gozarse en Dios
2. Cualidades en el vivir de los cristianos
3. El secreto que aprendió el Apóstol, sobre la suficiencia
CAPITULO 1:
Lectura Bíblica: Filipenses 1:1-30
B O S Q U E J O:
Vivir a Jesucristo para Engrandecerlo:
1. El Orden de la Iglesia local
2. Comunión para el progreso del evangelio
3. La buena obra Divina, en el creyente
4. Creciendo en Cristo, para aprobar lo mejor
5. Exaltando a Cristo al vivirlo,
6. Luchando juntos con el evangelio
I N T R O D U C C I O N:
La colonia romana de Filipos estaba ubicada al norte de Grecia (llamada Macedonia en los días de Pablo). Felipe II de Macedonia (el padre de Alejandro el Grande) tomó la antigua ciudad de Tracia alrededor de 357 a.C., la engrandeció y fortaleció y le dio su nombre.
Este centro comercial próspero se hallaba en el cruce entre Europa y Asia. Por el año 50 d.C., Pablo, Silas, Timoteo y Lucas cruzaron el mar Egeo desde Asia Menor y desembarcaron en Filipos (Hechos 16.11–40). La iglesia en Filipos estaba formada mayormente de gentiles (no judíos). Como no estaban familiarizados con el Antiguo Testamento, Pablo no se refirió específicamente a dicha parte de las Escrituras en esta carta.
En su primer viaje misionero, Pablo visitó pueblos cercanos a su centro de operaciones en Antioquía de Siria. En su segundo y tercer viajes, se extendió aún mucho más. Debido a las grandes distancias entre las congregaciones que fundó, no podía supervisarlas personalmente. Por eso, tuvo que escribirles cartas para enseñar y animar a los creyentes. Por fortuna, Pablo tenía un equipo de voluntarios (que incluía a Timoteo, Marcos y Epafras) que entregaban estas cartas en persona y por lo general permanecían con las congregaciones por un tiempo para enseñarlas y animarlas.
1. EL ORDEN DE LA IGLESIA LOCAL 1:1,2
Leemos en los versículos del 1-2, así: “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”.
Es muy importante considerar que en todas sus cartas dirigidas a las Iglesias locales, el Apóstol Pablo nunca las dirigió específicamente a los ancianos, sino a toda la asamblea. Con ello podemos ver que la iglesia no tiene tres grupos diferentes de personas dentro de sí, sino que todos son un grupo o cuerpo localmente hablando; el cual esta compuesto de todos los santos, incluyendo por supuesto a los lideres o ancianos y los diáconos.
Los Ancianos, son los que vigilan en una iglesia local, Ser Anciano se refiere a la persona y vigilar es su función.
Los Diáconos, son los servidores en una iglesia local, y están bajo la dirección de los Ancianos.
2. COMUNIÓN PARA EL PROGRESO DEL EVANGELIO: 1:5
El versículo 5, dice así: “por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora”.
Si consideramos que KOINONIA, implica comunión espiritual, entonces no sólo significa su atención al evangelio, su disposición para continuarlo y su perseverancia en él. Los hermanos en Filipos, participaban en el progreso del evangelio por medio del ministerio del Apóstol Pablo.
Esta participación incluía por supuesto no solo sus oraciones por él sino también sus contribuciones liberales (ofrendas) para Pablo, a efecto de atender sus necesidades materiales, é indudablemente las de otros ministros del Señor.
3. LA BUENA OBRA DIVINA, EN EL CREYENTE: 1:6
Leemos en el verso 6; así: ”estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
El Apóstol, les aseguro a los hermanos en Filipos, que Dios quien era el que había efectuado su salvación en ellos, iba a perfeccionarlos progresivamente hasta concluir su trabajo divino.
Así también sucederá en nosotros, por lo cual, debemos de estar seguros de que Dios quien nos ha salvado por medio de Jesucristo; cuidará de que no nos falte nada para sostenernos y para hacernos sabios y fuertes, y formar su imagen en cada uno de los que ha salvado. (Gálatas 4:19; Romanos 8:29).
La buena obra, empieza desde el día que el pecador acepta a Jesucristo como su único y suficiente Salvador. Y como todo nuestro ser, esta compuesto de espíritu, alma y cuerpo (I de Tesalonicenses 5:23); debemos de entender que el Señor primeramente vino a nuestro espíritu y nos esta transformando internamente el alma, (mente, voluntad y emoción) hasta que concluya su obra divina en nosotros, transformando nuestros cuerpos mortales en cuerpos glorificados y eso será hasta la venida de Jesucristo por su Iglesia.
4. CRECIENDO EN CRISTO, PARA APROBAR LO MEJOR: 1:9-11
Los versículos del 9 al 11 dice así: “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios”.
La oración de Pablo por los hermanos en Filipos era para que el amor que tenían a Dios, abundare en pleno conocimiento y en discernimiento, para que pudieran aprobar las cosas que son excelentes, incluyendo por supuesto el discernir las predicaciones diferentes que se escuchan (Filipenses 1:15-18) y las distintas clases de personas que supuestamente sirven al Señor Jesús (Filipenses 3:2,3).
La ciencia, aquí la debemos de considerar como el CONOCIMIENTO de la naturaleza y las percepciones de Dios, de su obra en nuestras almas y sus grandes designios en el evangelio.
El conocimiento, al cual se hace referencia aquí, lo debemos de considerar como DISCERNIMIENTO, lo cual es la percepción o sentimiento espiritual, por medio del cual podemos distinguir las cosas, sean buenas o malas. Debemos orar por discernimiento para que podamos mantener nuestros valores y nuestra moralidad cristiana. Hebreos 5.14 enfatiza la necesidad de discernimiento.
El día de Cristo, aquí se refiere al juicio de las obras del cristiano, que será cuando el Señor Jesucristo levante a sus creyentes y los juzgue para recompensa en su Tribunal, lo cual es diferente al Juicio Final de Apocalipsis 20:11-15. Hay que comprender que entre el Tribunal de Cristo y el Juicio Final, hay una diferencia de 1,000 años, tiempo durante el cual el Señor reinara en esta tierra con sus santos vencedores.
Los frutos de justicia incluyen todos los rasgos de carácter que fluyen de una correcta relación con Dios. No hay otra manera de conseguir estos frutos de justicia que no sea a través de Cristo. Gálatas 5.22, 23 nos habla del fruto del Espíritu.
5. EXALTANDO A CRISTO AL VIVIRLO: 1:12-26
En estos versículos, leemos: “Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.
Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros. Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe,para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús por mi presencia otra vez entre vosotros”.
La prisión puede motivar en muchas personas enojo o abandono, pero vemos que Pablo la tomo como otra oportunidad para difundir las buenas nuevas de Cristo.
Pablo concluyó que las circunstancias presentes no eran tan importantes como lo que hizo con ellas. Al cambiar una mala situación en algo bueno, alcanzó a los soldados romanos del pretorio y animó a los cristianos que temían la persecución.
Nosotros no necesitamos estar en prisión, pero podemos tener muchas oportunidades para desanimarnos: tiempo de indecisión, preocupación financiera, conflictos familiares, problemas en la iglesia o pérdida de nuestro trabajo. La forma como actuemos en dichas situaciones reflejará lo que hemos crecido y vivimos en Cristo
Como Pablo, aun en situaciones difíciles demostremos nuestra fe. Sea o no que la situación mejore. Cuando hablamos de Cristo sin temor o somos fieles a Él en las situaciones difíciles, animamos a otros a que hagan lo mismo.
Los que predicaban a Cristo por envidia y contienda, eran los judaizantes; que insistían en que era necesario conectar los ritos mosaicos con la Gracia Divina. Dichos personajes, acusaban a Pablo no solo como un enemigo de la ley y los profetas, sino también como un cristiano imperfecto.
Asimismo, deben de ver que esos hombres predicaban a Cristo, pero lo hacían desfigurando el evangelio de la Gracia, ellos no decían toda la verdad de Dios sino sólo aquello que servía a sus propósitos religiosos.
Por el contrario, siempre hubo y a habido predicadores con un deseo sincero de hacer ver a las gentes el camino correcto de la Salvación divina, los cuales no falsifican la Palabra de Dios, sino que tienen la carga de presentar perfectos a los hombres ante Dios. (Colosenses 1:24-29).
La vida de Pablo, consistía en vivir a Cristo, para él, Cristo no solo era su vida sino su vivir, y era como resultado que Cristo vivía en Pablo (en su espíritu). La experiencia normal que tenemos de Cristo es vivirlo a Él y vivirlo es magnificarlo siempre, sin importar las circunstancias.
Para los que no creen en Dios, la vida en la tierra es todo lo que hay, por lo tanto es natural para ellos empeñarse en los valores mundanos: dinero, popularidad, poder, placer y prestigio. Para Pablo, sin embargo, la vida significa desarrollar valores eternos y hablar a otros acerca de Cristo, que es el único que puede ayudarnos a ver la vida desde una perspectiva eterna. Lo máximo en la vida de Pablo era hablar con denuedo en favor de Cristo y ser semejante a Él.
Por eso Pablo pudo decir con total confianza que morir sería mejor que vivir, porque al morir se libraría de las inquietudes del mundo y vería a Cristo cara a cara (1 Juan 3.2, 3).
6. LUCHANDO JUNTOS CON EL EVANGELIO: 1:27-30
Leemos en estos versículos, así: “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios.Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí”.
Pablo animó a los creyentes a estar unidos, a estar firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe. Él sufrió, a lo largo de su vida, por difundir las buenas nuevas. Como los filipenses, también nuestra lucha es contra las fuerzas de maldad que tratan de desacreditar el mensaje salvador de Cristo. Todos los creyentes verdaderos están juntos en esta lucha, unidos en contra del mismo enemigo y por la misma causa.
¡Qué triste que se pierda tanto tiempo y esfuerzo en algunas iglesias peleando unos contra otros, en lugar de unirse contra la verdadera oposición!.
Hace falta que la iglesia, (todos los creyentes) realmente expresemos la verdadera unidad de la fe, (Efesios 4:12-16) y tomemos valor para resistir la lucha, mantener el propósito de Dios; y servir a Cristo verdaderamente.
CAPITULO 2.
Lectura Bíblica: Filipenses 2:1-30
B O S Q U E J O:
Obtener a Cristo, como modelo y expresarlo:
1. Viviendo en Unidad, teniendo el mismo pensamiento.
2. Tomar a Cristo, como modelo.
3. Ocupándonos en nuestra salvación, adecuadamente.
4. Preocupación Apostólica por los creyentes.
I N T R O D U C C I O N:
En este capitulo, el apóstol ruega a los creyentes por diversas consideraciones, que vivan en unidad y en el espíritu del evangelio, amándose unos a otros, y prefiriendo cada uno a su hermano.
Les exhorta a tener la mente de Cristo, quien siendo en forma de Dios e igual a Dios, se humillo hasta morir en la cruz para efectuar la salvación completa del hombre.
Les anima a ocuparse en su salvación respetuosamente, y mediante el poder de Cristo que opera en el creyente.
Expresa su disposición para ofrecer su vida por el evangelio y esperaba verlos pronto.
1. VIVIENDO EN UNIDAD, TENIENDO EL MISMO PENSAMIENTO. 2:1-4
Los versículos 1 al 4 dicen así: ”Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”.
Filipos era una ciudad cosmopolita. Por lo cual la composición de la iglesia reflejaba gran diversidad, con una variedad de personas, con trasfondo y formas de vida diferentes. Hechos 16 nos da algunas indicaciones de este diverso conjunto de la iglesia. Esta asamblea cristiana, incluía a Lidia, una convertida judía de Asia y próspera mujer de negocios (Hechos 16.14), la muchacha esclava, que había sido liberada del demonio de adivinación (Hechos 16.16, 17), y el carcelero que servía en esta colonia del imperio, (Hechos 16.25–36).
Con tantos diferentes trasfondos entre sus miembros, debió haber sido difícil mantener la unidad. Aunque no hay evidencias de una división notable en la iglesia, la unidad fue protegida (3.2; 4.2).
Pablo nos anima a estar alertas contra cualquier egoísmo, prejuicio o celo que pueda conducir a una disensión (división). Mostrar interés genuino en otros es una manera positiva de mantener la unidad entre los creyentes.
La ambición arruina la iglesia, pero la humildad genuina puede edificarla. Ser humilde significa tener una clara perspectiva de nosotros mismo (Romanos 12.3).
El apóstol Pablo, en esta carta, enfatiza la unidad espiritual, pidiendo a los filipenses amarse unos a otros y trabajar juntos con un corazón y un propósito.
Cuando trabajamos juntos, soportando los problemas de otros como si fueran nuestros, demostramos el ejemplo de Cristo que pone primero a los demás y experimentamos la unidad.
No nos concentremos en querer dejar una buena impresión o en satisfacernos a sí mismos, de modo que afecte nuestra relación con los demás miembros de la familia de Dios. Es lamentable que muchos cristianos, viven solo para dar una buena impresión a los demás o para satisfacerse a sí mismos.
2. TOMAR A CRISTO, COMO MODELO. 2:5-11
Estos versículos dicen: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
Jesucristo fue humilde, dispuesto a negar sus derechos, a fin de obedecer a Dios y servir a la humanidad.
Como Cristo, debemos tener una actitud de siervo y servir por amor a Dios y a los demás, no por temor o sentimientos de culpa.
Recordemos, que nosotros podemos elegir que actitud tomamos. Podemos acercarnos a los demás, esperando ser servidos o puede que busquemos la oportunidad de servir a los otros. El Señor Jesucristo, vino a esta tierra para servir y dar su vida por nosotros. (Marcos 10:45) debido a ello, debemos de profundizar más en nuestro vivir a Cristo y tomar la actitud cristiana de siervos.
Vemos con frecuencia como la gente excusa su egoísmo, orgullo o maldad, reclamando sus “derechos”. Piensan y dicen:
· “Puedo hacer trampa en el examen, después de todo merezco pasar de grado” o
· “Puedo gastar todo este dinero, para eso trabajo”, o
· “Puedo abortar, tengo derecho a controlar mi propio cuerpo”.
Pero como creyentes debemos tener una actitud diferente, que nos permita poner a un lado nuestros derechos por el bien de los demás, a fin de servirles.
Si decimos que seguimos a Cristo, también debemos decir que queremos vivir como Él vivió. Debemos desarrollar su actitud humilde, aunque no recibamos reconocimiento por nuestro esfuerzo.
3. OCUPÁNDONOS EN NUESTRA SALVACIÓN, ADECUADAMENTE. 2:12-16
Con respecto a ocuparnos en nuestra salvación, leemos los versículos del 12 al 16 que dice, así:
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas,para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado”.
Los cristianos filipenses necesitaban ser cuidadosos en su obediencia a Cristo, ahora que Pablo ya no estaba con ellos para recordarles continuamente lo que era correcto para su vivir cristiano.
Nosotros también debemos tener cuidado con lo que creemos y con nuestra manera de vivir, sobre todo cuando estamos por nuestra propia cuenta. En ausencia de los líderes que nos ayudan y protegen, debemos poner nuestra atención y devoción, mucho más, en Cristo, de manera que no nos apartemos.
Para cambiar nuestros deseos, a fin de que sean como los de Cristo, necesitamos:
- El poder de la presencia del Espíritu (1.19),
- La influencia de cristianos fieles, la obediencia a la Palabra de Dios (no solo estar expuesta a ella), y
Nuestro Dios, nos ayuda a querer obedecerle y luego nos da el poder para hacerlo. El secreto para cambiar nuestras vidas es someternos a su control y dejarle actuar en nosotros.
Nuestras vidas deben de caracterizarse por su pureza, su paciencia y su pacificación, de manera que resplandezcamos como «luminares» en un mundo de tinieblas y depravación. (San Mateo 5:14-16; I San Pedro 2:11-12)
4. PREOCUPACIÓN APOSTÓLICA POR LOS CREYENTES. 2:17-30
En estos versículos, leemos así:
“Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo. Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado;pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.Así que a éste espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos;y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.
Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado.Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza. Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él; porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí”.
La libación era una parte importante del sistema de sacrificios de los judíos.
Libación: Derramamiento de vino, aceite, agua, etc. Se menciona primero en relación con dos visitas de Jacob a Bet-el (Génesis 28.18; 35.14), y luego se establece para acompañar los sacrificios del tabernáculo (Éxodo 29.40s; Levítico 23.37; Números 28.7). Fue uno de los símbolos de la gratitud de Israel por las provisiones materiales de Dios, pero también parece símbolo del gozo de la adoración verdadera (nótese la relación entre la tristeza y la ausencia de la Ley en Oseas 9.4; Joel 1.9, 13, y el paralelismo con «bendición» en Joel 2.14).
Aunque Pablo tuviera que morir, y su sangre derramada como una libación sobre la fe de los creyentes filipenses, estaba contento, sabiendo que les había sido de ayuda a los ellos para que vivieran por Cristo.
Cuando nosotros estamos totalmente consagrados al servicio de Cristo, el sacrificio de edificar la fe de otros es una recompensa que nos llena de regocijo.
Por ello, el apóstol estaba diciéndoles a los filipenses que si fuera sacrificado, por su servicio al Señor, estaba gozoso y por tal razón, ellos deberían de regocijarse con él, en el sentido de que para él era un alto honor ser sacrificado por Cristo y ellos.
Cuando Pablo escribió esta carta, Timoteo se hallaba con él en Roma. También lo estuvo en su segundo viaje misionero, cuando se estableció la iglesia de Filipos. Así como un obrero habilidoso entrena a un aprendiz, Pablo preparó a Timoteo para que continuara el ministerio en su ausencia.
Timoteo frecuentemente fungía como enviado personal de Pablo (1 Corintios 4.17; 16.10, 11; 1 Tesalonicenses 3.6). Su propósito al ir a Filipos era para alentar a los cristianos de allí y traerle noticias a Pablo sobre cómo se encontraban.
Cuando el apóstol menciona que muchos buscan lo suyo propio, se refiere a que la mayoría de cristianos, están demasiado preocupados en sus necesidades personales en cuanto a lo material, por lo cual descuidan el tiempo en servir a Cristo, su Iglesia y los santos con los cuales se reúne. Debido a ello, nosotros debemos de cuidar de que nuestras ocupaciones personales, no nos roben espacio y tiempo para nuestro servicio cristiano y amor hacia los demás.
Pablo indica que debería honrarse a aquellos que dan su vida por la causa de Cristo, yendo a donde no podemos ir nosotros mismos. Nuestros misioneros hacen esto al ir a ministrar donde no somos capaces de ir.
CAPITULO 3.
Lectura Bíblica: Filipenses 3:1-21
B O S Q U E J O:
Seguir a Cristo para obtenerlo
1. Sirviendo por el Espíritu, no confiando en la carne.
2. Considerar todas las cosas como pérdida, por causa de Cristo.
3. Siguiendo a Cristo, para ganarlo.
4. Esperando en Cristo, para la transfiguración del cuerpo.
I N T R O D U C C I O N:
En este capitulo 3, el apóstol Pablo exhorta a los cristianos a regocijarse en el Señor; a guardarse de los falsos maestros.
Enseña aquí, que los creyentes genuinos, son la verdadera circuncisión, puesto que adoran a Dios en Espíritu.
Que él tenia mas de que confiar en la carne que cualquiera de los judíos, pero que lo consideraba todo como pérdida por amor a Cristo. Confiesa que anhela asemejarse a Cristo en su muerte y se apresura hacia el cumplimiento de su alta vocación.
Les exhorta a ser de un mismo ánimo. Les alerta contra ciertas personas que eran enemigas de la cruz de Cristo. Muestra la naturaleza de sus privilegios celestiales, y la resurrección y glorificación del cuerpo humano.
1. SIRVIENDO POR EL ESPÍRITU, NO CONFIANDO EN LA CARNE. 3:1-6
Los versículos del 1-6 dicen así:
“Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible”.
Pablo, exhorta a los creyentes a regocijarse en el Señor, ya que ello es una salvaguardia, una seguridad. Solamente que ese gozo sea el que viene del Señor en el espíritu. El se los volvía a recordar por esta carta, y no se le hacia fastidioso insistirles en ello, ya que como resultado era seguridad para los filipenses.
Cuando se refiere a Estos «perros» y «malos obreros» eran los judaizantes (judíos), que creían erróneamente que era esencial para los gentiles cumplir con todas las leyes judías del Antiguo Testamento, especialmente lo relacionado con el rito de la circuncisión, para poder obtener la salvación. Muchos judaizantes estaban motivados por el orgullo espiritual. Como habían invertido mucho tiempo y esfuerzo en cumplir sus leyes, no podían aceptar que todos sus esfuerzos no les ayudaban a acercarse, ni un paso, a la salvación.
Pablo los criticó porque miraban el cristianismo al revés, pensando que lo que ellos hacían (la circuncisión, cortar o mutilar la carne) los hacía creyentes, más que el regalo de gracia dado por Cristo.
Lo que los creyentes hacen es el resultado de la fe, no un prerrequisito para la fe. Esto fue confirmado por los líderes de la iglesia primitiva en el concilio de Jerusalén (Hechos 15).
¿Quiénes son los judaizantes en nuestros días? Son aquellos que dicen que debe agregarse algo a la fe. Ninguna persona debe intentar agregar algo al ofrecimiento de salvación de Cristo, que es por gracia por medio de la fe. (Efesios 2:8,9; Romanos 3:21-28).
En naturaleza, los judaizantes son perros inmundos, en conducta son obreros malignos, y en religión ellos son los mutiladores del cuerpo, gente de la cual debemos de avergonzarnos. (Hebreos 10:26-29).
2. CONSIDERAR TODAS LAS COSAS COMO PÉRDIDA,
POR CAUSA DE CRISTO. 3:7-11
En los versículos 7 al 11 leemos así:
“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos”.
Cuando Pablo habló de su «ganancia», se refería a sus credenciales, estudios y éxitos. Después de mostrar que podía superar a los judaizantes en su propio juego (por el orgullo de lo que era y de lo que había conseguido), les indica que están en el juego equivocado.
El apóstol, contó todo tipo de ganancia como pérdida porque traía como resultado perder a Cristo, tal como lo indica la frase. Todas las cosas que en un tiempo fueron ganancia para Pablo, le estorbaban y entorpecían su participación y el disfrute de Cristo.
Después que Pablo consideró todo lo que había logrado en la vida, manifiesta que nada de eso tenía valor, cuando se comparaba con el conocimiento de Cristo.
Esta es una declaración profunda acerca de los valores: la relación de una persona con Cristo es más importante que cualquier otra cosa. Conocer a Cristo debe ser nuestra meta final. Por tal motivo debemos de considerar nuestros valores.
Con respecto a la justificación, ni guardar la ley, ni el mejoramiento personal, la disciplina ni ninguna cantidad de esfuerzos religiosos pueden hacernos perfectos delante de Dios. La justificación viene solo de Él (Dios). Somos hechos justos al confiar en Cristo. Él cambia nuestro pecado y nuestras faltas por su completa justicia. Tenemos que considerar claramente 2 Corintios 5.21 para más detalles sobre el regalo de la justificación en Cristo y también Romanos 5:1.
3. SIGUIENDO A CRISTO, PARA GANARLO. 3:12-16
Los versículos 12 al 16 dicen: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa”.
Pablo había experimentado a Cristo y ganado en grande manera de Él; con todo eso él no consideraba que hubiese experimentado a Cristo en plenitud. Proseguía con todas sus fuerzas para ganar a Cristo.
A fin de ganar a Cristo plenamente, Pablo no solamente había olvidado sus experiencias en el judaísmo sino que también se negaba a estancarse en sus antiguas experiencias de Cristo.
Así también nosotros, no debemos de estancarnos y mantenernos en nuestras experiencias cristianas pasadas; ya que ello da como resultado obstáculos en nuestra búsqueda de Cristo y crecimiento espiritual. Tenemos que velar para no permitir que nada aparte la meta de nuestros ojos: conocer a Cristo.
Con la concentración de un atleta en entrenamiento, debemos poner a un lado todo lo que es perjudicial y olvidarnos aun de las cosas buenas que podrían distraernos e impedir que seamos cristianos efectivos.
4. ESPERANDO EN CRISTO, PARA LA TRANSFIGURACIÓN DEL CUERPO. 3:17-21
En los versículos del 17 al 21, leemos así: “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”.
Pablo desafió a los filipenses a buscar la semejanza a Cristo, invitándolos a que siguieran su ejemplo. Esto no significaba, naturalmente, que debían copiar cada cosa que él hacía; él ya había establecido que no era perfecto (3.12). Quiso darles a entender que así como su vida estaba centrada en Cristo, la de ellos también debería estarlo.
Da la impresión de que ninguno de los evangelios había sido aún escrito, de manera que Pablo no podía decirles que leyeran la Biblia para ver cómo era Cristo. Por tanto, los exhorta a que lo imiten. Que Pablo pudiera decir a la gente que siguieran su ejemplo es un testimonio de su carácter.
Es verdad que necesitamos la comida y el vestido, sin embargo no debemos de abandonarnos a estas cosas. Los epicúreos, personas que aman los placeres sensuales, adoran su vientre y sirven a su estomago, al promover el disfrute de comer y beber, su preocupación es la de complacerse y deleitarse en lo físico, todo su estudio y atención están dedicados a las cuestiones terrenales.
Pablo criticó no solo a los judaizantes, sino también a los autoindulgentes. Estas son personas que afirman ser cristianos pero no viven de acuerdo al modelo de Cristo, en cuanto a su servicio y sacrificio. La libertad en Cristo no significa libertad para ser egoísta, sino oportunidad para servir y llegar a ser semejante a Cristo.
El «cuerpo de la humillación» no representa una actitud negativa hacia el cuerpo humano. Sin embargo, el cuerpo que recibiremos cuando resucitemos será similar al cuerpo resucitado de Cristo. Aquellos que lucharon contra el dolor, las limitaciones físicas o la incapacidad pueden tener una maravillosa esperanza en la resurrección. (1 Corintios 15:50-57; 2 Corintios 5:1-5).
CAPITULO 4.
Lectura Bíblica: Filipenses 4:1-23
B O S Q U E J O:
Cristo, como el secreto de la suficiencia
1. Tener el mismo pensamiento y gozarse en Dios
2. Cualidades en el vivir de los cristianos
3. El secreto que aprendió el Apóstol, sobre la suficiencia
I N T R O D U C C I O N:
Para terminar su carta a los Filipenses, el apóstol da su exhorto para estar firmes en el Señor. Ruega a Evodia y a Síntique que sean de un mismo sentir en las cosas divinas, les da instrucciones acerca de su temperamento y mentalidad; y sobre como actuar en todo sentido como conviene a la pureza y excelencia del evangelio, como habían oído visto en él.
Les agradece sus atenciones para con él durante su prisión, al enviarle lo necesario para su sostén, aunque había aprendido a contentarse en todas las situaciones de la vida.
Menciona casos particulares en los que le habían servido; les promete, mediante las riquezas de la gloria de Cristo, que serán suplidas todas sus necesidades espirituales y da gracias a Dios.
Saluda a todos los santos, y particularmente a los de casa del emperador, y termina con su acostumbrada bendición apostólica.
1. TENER EL MISMO PENSAMIENTO Y GOZARSE EN DIOS. 4:1-4
Leemos en los versículos del 1 al 4 así:
“Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”.
El gozo es algo interno; una corona es algo externo, los creyentes eran la felicidad interior del apóstol y su gloria exterior.
¿Cómo podemos estar «firmes en el Señor»? Esto se refiere a lo que Pablo enseñó en 3.20, 21. La forma de permanecer firmes es poner nuestros ojos en Cristo, recordar que este mundo no es nuestro hogar, y que Cristo tiene todas las cosas bajo control.
Pablo apela a un colaborar en la obra de Dios y que estaba con la iglesia en Filipos, que reconcilie a dos mujeres que estaban en desacuerdo. Estas dos mujeres habían trabajado por Cristo en el evangelizar. Su relación rota no era un asunto sin importancia, porque muchas personas habían llegado a ser creyentes a través de sus esfuerzos. Y como había disensión entre las dos hermanas; no tenían el mismo sentir.
Por esto en este libro hay una exhortación a combatir con una sola alma. Teniendo el mismo pensamiento y teniendo el mismo sentir.
Es posible creer en Cristo, trabajar con fervor para su reino, y mantener relaciones rotas con otros que están abocados a la misma causa. Pero no es excusa para permanecer enemistados.
Se manda a los cristianos a regocijarse en todas las circunstancias, y cumplir con esto, es posible porque el verdadero gozo está en el Señor. De ahí que podamos regocijarnos internamente, aunque sea lúgubre todo lo que los rodea (4.12; Habacuc 3.17, 18; 2 Corintios 6.10).
Parece extraño que un hombre preso pudiera decir a una iglesia que se regocije. Pero la actitud de Pablo nos enseña una lección importante: la actitud interior no necesita reflejar nuestras circunstancias externas. Pablo estaba lleno de gozo porque sabía que pese a lo que le sucediera, Cristo estaba con él.
Pablo insta a los filipenses a regocijarse varias veces en esta carta, probablemente porque necesitaban oírlo. Es muy fácil desalentarse frente a circunstancias que no son placenteras o tomar hechos sin importancia como si lo fueran.
2. CUALIDADES EN EL VIVIR DE LOS CRISTIANOS. 4:5-9
Los versículos del 5 al 9, dicen: “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Tenemos que ser amables (razonables, y caritativos) con los que no pertenecen a la iglesia y no solo con los creyentes. Esto significa que no buscamos revancha contra aquellos que nos tratan injustamente, tampoco debemos expresar demasiado nuestros derechos personales. (San Mateo 5:13-16).
Todos tenemos preocupaciones en nuestro trabajo, en nuestros hogares, en el colegio. Pero se nos aconseja que no nos afanemos por ello. nos debemos de preocuparnos por aquellas cosas que Dios promete suplir.
Los efectos de las preocupaciones pueden:
- Dañar su salud,
- Dar lugar a que el objeto de su angustia consuma sus pensamientos,
- Mermar su productividad,
- Afectar negativamente la forma en que usted trata a otros, y
- Reducir su capacidad de confiar en Dios.
Aquí está la diferencia entre la angustia y la preocupación genuina: la angustia inmoviliza pero la preocupación nos mueve a la acción.
Debido a ello, debemos de cambiar nuestras preocupaciones en oraciones. ¿Queremos preocuparnos menos? ¡Entonces debemos de orar más! En el momento en que empecemos a preocuparnos, detengámonos y oremos. Eso es lo que nos recomienda la Palabra (San Mateo 6:25, 28).
Lo que dejamos entrar en nuestras mentes determina lo que expresamos con las palabras y acciones. Por eso se nos dice que llenemos nuestras mentes con pensamientos verdaderos, honesto, justos, puros, amables, de buen nombre, virtud, dignidad y alabanza.
¿Si tenemos problemas con pensamientos impuros y sueños ilusorios? Examinenos lo que estamos dejando entrar en nuestra mente a través de la televisión, los libros, la conversación, las películas y las revistas.
Reemplacemos los materiales dañinos con materiales útiles. Sobre todo, leamos la Palabra de Dios y oremos. Pidámosle a Él (Dios) que nos ayude a concentrarnos en lo que es bueno y puro. Requiere práctica, pero puede lograrse.
3. EL SECRETO QUE APRENDIÓ EL APÓSTOL, SOBRE LA SUFICIENCIA. 4:10-23
Para terminar este capitulo y también la carta, leemos en los versículos del 10 al 23, así:
“En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén”.
En 1 Corintios 9.11–18, Pablo dice que no aceptó las ofrendas de la iglesia en Corinto porque no quiso ser acusado de predicar solo por el dinero. Pero mantuvo que la iglesia tiene la responsabilidad de sostener a los ministros de Dios, llamados a servir de tiempo completo en la iglesia. (1 Corintios 9.14). Aceptó la ofrenda de los filipenses porque se la dieron voluntariamente y porque la necesitaba.
Pablo sabía estar contento, así estuviera en abundancia o padeciera necesidad. El secreto radicaba en el poder de Cristo para fortalecerlo. ¿Tenemos muchas necesidades o estamos en descontento porque no tenemos lo que deseamos tener? Debemos de aprender a apoyarnos en las promesas de Dios y en el poder de Cristo que nos ayudará a contentarnos a pesar de nuestra situación.
Pablo estaba contento porque pudo ver la vida desde la perspectiva de Dios. Se concentró en lo que debía hacer, no en lo que sintió que debía tener. Tenía sus prioridades definidas y estaba agradecido por cada cosa que Dios le había dado. Pablo se había despegado de las cosas no esenciales a fin de poder concentrarse en lo eterno.
Casi siempre el deseo de más o mejores posesiones es en realidad un anhelo vehemente de llenar un espacio vacío en nuestras vidas.
Es muy importante destacar, que el énfasis no descansa en las capacidades personales sino en la voluntad de permitir al poder de Cristo sostenernos en las dificultades y necesidades, y engrandecer el gozo de la abundancia y la prosperidad. Tal fe constituye un estimulante para confiar en la absoluta suficiencia de Cristo en todas las circunstancias de la vida. Allí es en donde podemos confesar con toda seguridad TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.
Podemos confiar en que Dios suplirá siempre nuestras necesidades. Él nos proveerá todo lo que necesitemos en esta tierra, aun el valor para enfrentar la muerte como lo hizo Pablo, puesto que Dios no es solamente Dios de apóstol sino también el Dios de todos los creyentes. Él proveerá todo cuanto necesitemos. Sin embargo, debemos recordar la diferencia entre nuestros deseos y nuestras necesidades.
En muchas formas la iglesia en Filipos fue un modelo de una asamblea cristiana. Estaba compuesta por diferentes clases de personas que iban aprendiendo a trabajar juntas. Al concentrar nuestras mentes en Cristo aprenderemos unidad, humildad, gozo y paz. También seremos motivados a vivir por Él. Podemos vivir confiadamente para Él porque tenemos «la gracia de nuestro Señor Jesucristo» en nuestro espíritu. Es en nuestro espíritu regenerado, donde podemos experimentar y disfrutar a Cristo, tal como lo hizo el apóstol Pablo.
F I N.