
La Salvación
COMPLETA
DE DIOS.
Escrito Por:
Hno. CARLOS E. CRUZ PORRAS
P R O L O G O:
Al escribir sobre la Salvación Divina, lo he hecho con el deseo de servir a mis semejantes, esperando en algo imitar a Cristo mi Amado Salvador, quien vino para servir y no para ser servido.
Las razones principales que me han impulsado a escribir sobre este tema, son debidas que al haber recorrido algunos países de Centro, Sur y Norteamérica, así como algunas Islas del Caribe predicando la Santa Palabra del Señor Jesucristo, he visto la falta de comprensión de esta importantísima enseñanza, así como en algunos mucha ignorancia de la misma.
Por lo cual, y aprovechando esta oportunidad de escribir sobre este asunto, me he propuesto aclarar algunos problemas existentes, a fin de que el creyente verdadero, defienda con éxito su FE; y esto, de ataques infundados por parte de contrarios a la Gracia de nuestro Dios.
Además, al conocer el contenido total del presente estudio, el lector podrá responderse la muy antigua pregunta, ¿CÓMO SE JUSTIFICARA EL HOMBRE ANTE DIOS?, puesto que aquí muestro con toda confianza y seriedad el precioso Evangelio de Jesucristo, quien es el único medio divino de salvación para los pecadores; ya que no caben dudas al respecto, en el sentido de que la educación, la cultura, las ciencias físicas, la filosofía, la psicología, los sistemas gubernamentales y económicos, no pueden solos ni unidos, cambiar el corazón del hombre.
I N T R O D U C C I O N:
La SOTERIOLOGIA, es la parte de la Teología que trata sobre la salvación de los pecadores; esta expresión esta formada de dos palabras griegas SOTER=Salvador y LOGOS=Discurso. Por lo tanto, considera la redención y a través de ella se descubre y explica el orden bíblico de la Salvación Divina.
Al hablar de Salvación, tendremos que tomar en cuenta que el término en sí, expresa una gama de experiencias humanas tales como: a) liberación, b) seguridad, c) sanidad, d) perseverancia, e) restauración y f) curación.
Pero en el estudio que nos encierra, el uso específico y predominante esta restringido a designar UNA OBRA DE DIOS A FAVOR DEL HOMBRE.
Cuando usamos este término en este sentido, no debemos de pasar por alto que encierra al menos doce de las doctrinas más vitales y comprensivas como son: 1) Redención, 2) Reconciliación, 3) Propiciación, 4) Convicción de pecado, 5) Arrepentimiento, 6) Fe, 7) Regeneración,
Perdón de pecados, 9) Justificación, 10) Santificación, 11) Preservación y 12) Glorificación.
El vocablo SALVACION, también implica si observamos bien, dos ideas fundamentales: I) por una parte, implica el ser rescatado de un estado de perdición y II) por otra, es ser transferido a un estado de salvación, ser vitalmente renovado, y ser hecho idóneo para participar de la herencia de los santos en la Luz.
La Palabra de Dios, nos afirma que la Salvación divina, incluye para el creyente, ser salvado de la maldición de la Ley (Gálatas 3:13), de la ira de Dios (I Tesalonicenses 5:9; San Juan 3:36) de la muerte espiritual y eterna (II Corintios 7:10; Apocalipsis 20:11-15).
Es bueno también, hacer mención que la doctrina de la Salvación en el Antiguo Testamento, nos presente algunos problemas, y esto debido a dicha enseñanza ha venido en progreso, señalado por Jesucristo en sus palabras de San Marcos 4:28 “PRIMERO HIERBA, LUEGO ESPIGA, DESPUES GRANO LLENO EN LA ESPIGA”.
Toda doctrina especifica, debe de ser discernida como tal, basados en que la Salvación del individuo, se analiza de acuerdo a la vigencia de la Dispensación que se estudia, tomando en cuenta, condiciones, tiempo y carácter general.
Las Sagradas Escrituras, nos dan testimonio de acuerdo a su revelación, que la Salvación, es UNA OBRA DE DIOS A FAVOR DEL HOMBRE Y NO UNA OBRA DEL HOMBRE EN SERVICIO DE DIOS.
La Salvación, es una empresa divina sobre la base de PURA GRACIA, en la que no caben obras o méritos humanos. Esta Salvación es para buenas obras, y NUNCA por obras buenas.
“LA SALVACIÓN EN EL PLAN DE DIOS”
Lecturas bíblicas: Efesios 3:9-11
1a. Timoteo 1:4; Efesios 3:2
y Génesis 1:26-28
B O S Q U E J O:
I. El Plan de Dios desde la eternidad pasada
II. El Beneplácito de Dios
III. El Plan eterno de Dios
IV. La economía (administración) de Dios
V. El enemigo de Dios
VI. La Salvación de Dios.
INTRODUCCIÓN:
Este estudio cubre el tema de la Salvación completa de Dios. Y en el se contestan algunas preguntas tales como ¿Qué significa Salvación completa de Dios? ¿De que y dentro de que somos salvos? ¿Porque Dios, nos quiere salvar y porque solo Él nos puede salvar? ¿Cómo nos salva y que debemos de hacer para ser salvos? En las lecciones que contiene este estudio, todas las preguntas anteriores y otras más serán respondidas.
Debemos de tener humildad y reconocer que solo Dios nos puede revelar su Salvación, la cual esta contenida en toda la Biblia, la cual es su Santa Palabra inspirada a los hombres que la escribieron, debemos pues tener un espíritu enseñable para quedar sustentados y conocer el propósito divino.
En esta primera lección diremos conforme a la Palabra Divina, algo que quizá usted nunca ha oído, es algo que paso antes de que Dios creara los cielos y la tierra. Es decir, que en lo que se conoce como la eternidad pasada, Dios hizo un plan acorde a su beneplácito.
I. EL PLAN DE DIOS EN LA ETERNIDAD PASADA:
Dios declara en el libro a los Efesios, que antes de que Él creara las cosas que existen, Él tuvo un deseo en su corazón, un propósito el cual lo hizo en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador.
Este deseo, que es a través de Cristo Jesús, es tener mucha gente, la cual Dios llenará con Su Vida Divina, para que lo exprese y represente por toda la eternidad. La Biblia habla de la dispensación del cumplimiento de los tiempos, en la cual Dios reunirá todas las cosas, así las que están en los cielos como las que están en la tierra.
II. EL BENEPLÁCITO DE DIOS.
Conforme a Efesios 1:9 Dios tiene un beneplácito, el cual era un misterio en el tiempo antiguo, pero que ahora, lo conocemos pues el Apóstol Pablo, recibió la revelación divina y podemos entenderlo conforme a la voluntad del Señor.
El beneplácito de Dios, es lo que lo complace y le hace feliz. Podemos decir que todo lo que Dios ha hecho es de acuerdo a su complacencia y que al concluir su obra divina, para que venga la eternidad futura, Él estará satisfecho.
como ilustración para ver mejor este asunto, recordemos que nosotros, hacemos cosas de acuerdo a nuestro placer y al terminarlas nos satisfacen y nos hacen felices.
III. EL PLAN ETERNO DE DIOS.
De acuerdo al beneplácito divino, Dios tiene un Plan (propósito) eterno, el cual es de tener un grupo de gente, un hombre corporativo, creado a Su imagen y Su semejanza. Este es el propósito eterno de Dios y fue planeado por Él antes de que empezara el tiempo y nunca cambiara dicho plan.
IV. LA ECONOMÍA DIVINA.
La palabra economía, no nos debe de parecer rara, pues los originales bíblicos la tienen registrada (ver el Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español, de Francisco Lacueva de editorial CLIE) en Efesios 3:2 se habla de ella, y es la administración divina, la cual Él, Dios, lleva a cabo para realizar su propósito.
Su economía, es la forma de ganar al hombre corporativo y es efectuada por dispensarse (impartirse, distribuirse) asimismo dentro de los redimidos, como Vida. Recordemos que Jesucristo, nos dice en San Juan 10:10 que El vino para que tengamos vida.
De ahí que, si Dios no se dispensa asimismo dentro del hombre como vida, Su propósito nunca podría cumplirse.
V. EL ENEMIGO DE DIOS.
Satanás, es el enemigo de Dios; por lo cual recordemos que este ser angelical caído, siempre se ha opuesto al Plan Divino, y desde el principio cuando fueron creados los primeros padres (Adán y Eva), el diablo los engaño a través de inyectarle su vida de pecado dentro y esto hizo que ellos cayeran en una condición baja, llena de maldad y hechos pecaminosos, lo cual ha obstaculizado el cumplimiento del propósito de Dios. Génesis 3:1-7 nos enseña como cayeron los primeros moradores de la tierra y que pasó.
VI. LA SALVACIÓN DE DIOS.
Debido a la caída del hombre en el huerto, el Plan de Dios fue obstaculizado por el diablo. Pero sin embargo, Dios no puede ser vencido y como El ama al hombre, ha tomado acción para salvarlo y así poder efectuar su propósito eterno.
Esta acción, es Su Salvación completa. Dios nunca cambiara su Plan eterno, pues Él es inmutable.
SELECCIÓN Y PREDESTINACIÓN DIVINA:
Lecturas Bíblicas: Efesios 1:4-5; Romanos 9:11-13; Romanos 8:29; San Juan 8:44; San Juan 1:12; I de Pedro 2:2 y
I de Corintios 15:49
B O S Q U E J O:
I.La Selección de Dios
II. La Predestinación de Dios
III. La Adopción, meta de la selección de Dios.
I. LA SELECCIÓN DE DIOS:
Comprendamos todos, que para cumplir su propósito eterno, Dios necesito crear la raza humana. Pero antes de esto, La tenia que escoger o seleccionar a algunos de ellos de entre los muchos millones de personas, para que fueran sus hijos.
Por lo cual, antes de que Dios creara cualquier cosa, Él selecciono a algunos de entre muchos. Usted quizás se maraville y pregunte ¿cómo se sabe esto? Bien, la Santa Palabra del Señor (La Biblia), nos dice esto en Efesios 1:4 “SEGÚN NOS ESCOGIÓ EN EL ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO, PARA QUE FUÉSEMOS SANTOS Y SIN MANCHA DELANTE DE EL”.
Por lo anterior, usted entonces puede que pregunte: “Porque me escogió a mí y no a otro en mi lugar”. La respuesta es: Que Él le escogió a usted, porque Él quiso, pues Dios es Soberano (Job 31:28; Hechos 4:24; I de Timoteo 6:15; San Judas 4 y Apocalipsis 1:5) esto le ha sucedido a usted y a nosotros, porque a Dios le ha parecido según su beneplácito hacerlo, y esto, no de acuerdo a que bueno o capaz es usted. Este versículo también dice que nos escogió en Cristo “EN ÉL”. No porque nosotros seamos mejores que otros, pues debemos de recordar que la Biblia nos enseña que todos somos pecadores. (Romanos 3:23) y tampoco porque seamos justos, pues también la Santa Palabra nos dice en Romanos 3:10-12, que no hay ningún justo.
De acuerdo a lo que la Biblia llama “PRESCIENCIA” (conocimiento anticipado del futuro) I de Pedro 1:2; Dios sabia cuando, donde y como naceríamos nosotros. Romanos 9:11 ilustra esto con la historia de Jacob. Nos dice la Palabra Sagrada, que antes de que Jacob naciera, antes de que tuviera la oportunidad de hacer bien o mal, Dios le escogió a él y no a su hermano Esaú. Esto ha pasado también con nosotros. ¡ Esto es maravilloso!
Esta selección divina, es Su primera bendición para nosotros y los nacidos de nuevo, debemos de estar muy agradecidos con Dios.
II. LA PREDESTINACIÓN DE DIOS:
Después de que Él nos escogió, Dios “PREDESTINO” nos predestino para que seamos semejantes a Jesucristo, el Hijo Primogénito, Romanos 8:29.
PREDESTINAR: Es: DESTINAR ANTICIPADAMENTE UNA COSA PARA UN FIN O PROPÓSITO.
Dios sabe, Satanás también sabe, y aun los ángeles saben que nosotros somos los escogidos de antemano por Dios, para contenerle y expresarle como hijos. Esto significa que Él tendrá Su manera con nosotros, para traernos a todos a Su meta, la cual es, hacernos conformes a la imagen de Cristo, el Dios-Hombre (I de Corintios 15:49).
III. LA ADOPCIÓN, LA META DE LA SELECCIÓN DE DIOS:
La meta de la selección y predestinación de Dios, es la Adopción. En la Biblia, esta palabra significa dos cosas principales: Madurez en la vida de Dios y posición para heredar todo lo que Dios es.
Un niño tiene vida de su padre, pero como no ha crecido totalmente, el no puede heredar todo lo que su padre tiene para darle, él puede recibir la herencia solo cuando ha crecido totalmente, cuando es maduro.
Es lo mismo con nosotros, Dios nos ha escogido para ser sus hijos, llenos de vida divina y madurez. Usted quizás tenga la vida divina del Padre Celestial, lo cual le hace hijito, pero eventualmente llegara a ser totalmente maduro en Su vida divina. Solo cuando usted viene a ser tal persona, usted esta calificado para heredar todo lo que Él es y tiene para usted. Nosotros debemos de agradecer a Dios por habernos escogido y necesitamos recibir Su vida constantemente, cada día al comerle a Él. Esto nos hace sus muchos hijos para crecer en Él y expresarle (San Juan 1:12 y I de Pedro 2:2).
Después de la caída del hombre, toda la raza humana vino a ser pecadora, los hijos del diablo (San Juan 8:44). Pero Dios nos escogió para que viniéramos a ser sus hijos. ¡ Que maravilloso!
Aunque nosotros no nos parezcamos mucho a El hoy día, tenemos la confianza (FE) en su selección y un día seremos los muchos hijos de Dios, crecidos y llenos de Su vida, para expresarle y tener el dominio total de las cosas para representarle. Esta expresión de Dios es la Iglesia hoy día, el Cuerpo de Cristo, y será LA NUEVA JERUSALÉN en el futuro. Amen.
“LA META DE DIOS: UN HOMBRE CORPORATIVO”
Lecturas bíblicas: Efesios 3:1-11; 1:22,23;
Efesios 2:10, 14-22
B O S Q U E J O:
I. LA IGLESIA, El Cuerpo de Cristo
II. La Obra Magistral de Dios.
INTRODUCCIÓN:
Para seguir avanzando, necesitamos antes ver algo que es de esencial importancia para el entendimiento de la Salvación Completa.
Dios, tiene una meta con respecto a la Salvación completa, la cual debemos de considerar muy seriamente, en el sentido de que ella, (la meta) no es una cantidad de individuos independientes el uno del otro, sino que Dios quiere lograr un hombre corporativo.
¿Que es un hombre corporativo? esa pregunta será contestada durante el estudio de esta lección, debiendo entender que hombres, como nosotros les conocemos, son todos individuos, independientes el uno del otro. Con todo ello, los cristianos debemos de saber responder conforme al plan de Dios, como es que existe tal hombre corporativo
I. LA IGLESIA, EL CUERPO DE CRISTO:
Recordemos previamente, que en la lección pasada recibimos la enseñanza, con respecto a que Dios nos escogió y nos dio su vida, por lo cual todos los hijos de Dios, tienen la vida de Dios.
Así también, la vida de Dios, no es solo una cosa, sino una persona, Dios mismo. Tener esta vida, equivale a tener a una Persona dentro de nosotros, el Dios viviente mismo.
Cuando todos esos individuos (los hijos de Dios) reciben la vida Divina, juntamente con El Dios viviente, ellos vienen a ser un Hombre corporativo, el DIOS-hombre. Ellos ya no son individuos independientes, sino han venido a ser partes de ese HOMBRE CORPORATIVO, los muchos miembros del Cuerpo de Cristo.
Compréndase usted mismo. Dentro de su cuerpo, usted tiene una sola vida, una persona viviendo allí. Muy bien, considere que cuando usted se va a la escuela, a la plaza o al trabajo, toda su persona se va, así también, cuando usted desarrolla una actividad, toda su persona hace dicho trabajo; todo lo que usted hace, lo hace en unidad porque dentro de usted no hay dos personas sino solamente una.
¿Que con respecto a Dios? Él, también esta en unidad, y Su propósito es ser expresado en esta unidad. Cuando muchos individuos le reciben como vida, ellos vienen a ser uno con Dios y ellos se llaman la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. En la eternidad futura, después del milenio del reinado de Jesucristo, esa gente será llamada LA NUEVA JERUSALÉN. Esto es lo que nosotros llamamos el Hombre Corporativo que Dios desea; esto es lo que hace feliz a Dios.
Si nosotros leemos Efesios 3:9-11, veremos que la Iglesia no es una cosa que solo paso después de que muchos individuos fueron salvos de la condenación. ¡ NO! En vez de eso, la Iglesia fue planeada por Dios en la eternidad pasada.
Fue para la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, el Hombre corporativo, que muchas personas fueron, son y serán salvadas. Y Como esto fue planeado por Dios en la eternidad pasada, entonces en el tiempo, a través de la Salvación en Cristo, La Iglesia fue traída para expresar a Dios. De acuerdo a Apocalipsis 21 y 22, continuara hasta la eternidad como la meta eterna y el lugar de la morada de Dios.
¿Que es la Iglesia? La Iglesia, es un pueblo lleno con Dios como su vida. Por lo cual, ellos ya no son más individuos que tienen cuidado de sus cosas personales. En vez de eso, ellos son muchos individuos quienes están siendo edificados juntos, en Él. Cuando ellos están viviendo en esta vida, ellos tienen la Imagen de Dios, ellos son Su expresión y representan a Dios con Su autoridad.
II. LA OBRA MAGISTRAL DE DIOS.
En todo lo de la creación Divina, este Hombre corporativo, La Iglesia, el Cuerpo de Cristo, es lo más maravilloso de todas las obras de Dios. Efesios 2:10 nos dice que la Iglesia es la obra magistral de Dios. Ni siquiera los cielos con todas sus maravillas. ni la tierra con toda su belleza, pueden ser comparados con la Iglesia.
La Iglesia, es el único deseo de Dios. Es su propósito desde la eternidad y es el producto de Su economía, el deseo de Su corazón.
“EL HOMBRE”
CREADO POR DIOS COMO UN VASO TRIPARTITO.
(UN VASO DE 3 PARTES).
Lecturas Bíblicas: Génesis 1:26; Romanos 9:21-23
I de Tesalonicenses 5:23; Génesis 2:7; S. Mateo 22:37
Efesios 3:16; I Pedro 3:4 y S. Juan 3:6
B O S Q U E J O:
I. EL HOMBRE, creado a imagen y semejanza de DIOS
II. EL HOMBRE, creado como vaso para contener a DIOS
a) El cuerpo
b) El Alma
c) El espíritu.
INTRODUCCIÓN:
Para empezar esta lección, recordemos que en la primera vimos el Plan maravilloso y eterno de Dios; en la lección dos vimos la selección de Dios para llevar a cabo Su Plan. De acuerdo a este Plan y selección, antes de crear al hombre Dios creó los cielos y la tierra para el hombre y finalmente, Él creo al hombre, el centro de Su creación, en una manera muy especial.
I. EL HOMBRE, CREADO A LA IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS:
Según Génesis 1:26, Dios dijo “Hagamos al hombre conforme a nuestra imagen y semejanza.” Aquí podemos ver que Dios creo al hombre diferente de todas las otras criaturas. Todas las otras cosas que Dios creó, fueron aparte de su propia clase; solo el hombre fue creado semejante a la clase de Dios.
¿Ha visto usted cuán cerca esta el hombre de Dios? La mejor ilustración para demostrar que el hombre esta hecho a la semejanza de Dios, es con un guante y una mano. El hombre es para
Dios, como un guante lo es para una mano. Un guante es hecho de acuerdo a las características de una mano, para que la mano entre en dicho guante.
El hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios para que Dios pudiera entrar en él. ¿Ha visto cuán maravilloso es el hombre? Solo el ser humano, en toda la creación Divina, fue hecho de tan maravillosa forma.
Hablando personalmente de usted que lee y estudia esta lección, debe de saber que usted, es una persona muy importante, ya que fue creado como un vaso para que usted pueda contener y expresar a Dios. Ninguna de estas cosas ha sido por accidente o por evolución; esto fue planeado absolutamente por Dios en la eternidad pasada y llevado a cabo en su creación para el cumplimiento de Su propósito Divino.
II. EL HOMBRE, UN VASO PARA CONTENER A DIOS:
La Biblia nos dice que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, como un vaso (Romanos 9:21-23). El propósito de un vaso es para contener alguna cosa, una botella puede contener algo que es para beber, esa es su función o propósito. El hombre fue hecho para contener a Dios, esa es la función o propósito.
Sin embargo, nosotros no somos vasos simples, sino vasos de tres partes: ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO (i de Tesalonicenses 5:23), y llamamos al hombre tripartito o ser tripartito.
A. EL CUERPO:
La primera parte del hombre, es su cuerpo, la parte física; fue creada por Dios del polvo de la tierra (Génesis 2:7). A través de nuestro cuerpo físico, nosotros podemos vivir en la tierra. Podemos tocar, ver, oler y oír con nuestro cuerpo físico; mientras estamos leyendo esta lección, usted esta usando sus manos para detenerla y sus ojos para leerla.
B. EL ALMA:
El alma, es la parte Psicológica del hombre. Esto es usted, su persona o su personalidad y tiene tres partes u órganos: 1) su mente, 2) su emoción y 3) su voluntad.
Mientras esta tratando de entender esta lección, usted esta usando su mente. Quizá se emocione acerca de ser un hombre creado a la imagen de Dios y quiere saber mas, esta es su emoción que esta siendo accionada. Y cuando determina leer la Biblia para encontrar más de Dios y el hombre, usted esta usando su voluntad para hacer tal decisión. El alma es la parte del hombre, creada por Dios para conocerle, amarle y tornarnos a Él para que seamos saturados con Dios y le expresemos.
C. EL ESPÍRITU.
El espíritu, es la parte mas profunda del hombre. La Biblia le llama el hombre interior (Efesios 3:16) y “el interno, del corazón” (I de Pedro 3:4) porque es profundo y duro de entender mas que las otras dos partes de nuestro ser. De todas las criaturas de Dios, solo el hombre fue creado con espíritu, y su función es para tener contacto con Dios así como también para recibirle a Él.
¿Sabia usted, que no solamente tiene alma y cuerpo, sino también un espíritu? Es posible que tal vez no lo hubiera considerado antes. Si usted nunca ha venido a Dios, nunca ha usado su espíritu. Usted necesita su cuerpo y su alma para existir como un ser humano, pero si usted nunca ha venido a Dios, usted nunca ha usado su espíritu. Tal como sus oídos son para oír el sonido y sus ojos para ver objetos y colores, nuestro espíritu es el órgano para recibir la vida de Dios y para ser uno con Él. Alabado sea el Señor! Que maravilloso, que Dios ha formado un espíritu dentro de nosotros para recibirle;
Con nuestro espíritu, nosotros contactamos a Dios y le contenemos para expresarlo sobre la tierra. Esto es exactamente lo que hace feliz a Dios y cumple Su propósito eterno en la creación del hombre.
¿Tiene usted amigos que dicen que el Señor no existe? Eso es porque ellos nunca han usado su espíritu para tener contacto con Él. Ellos son como el hombre ciego que no cree en los colores, porque nunca los ha visto. En la misma manera, algunos hombres no creen en Dios, porque ellos nunca han usado su espíritu para tener contacto con Él.
Es posible que usted sepa como usar su cuerpo correctamente y sepa como cuidarlo apropiadamente. Usted también asistió o asiste a la escuela para ser entrenado en su mente, con el objeto de conocer cosas y actuar correctamente. Pero, para ser alguien de acuerdo al propósito de Dios, usted también necesita aprender a usar su espíritu para tener contacto con Dios, para recibirle y contenerle a Él. AMEN.
EL ÁRBOL DE LA VIDA Y EL RIÓ
SIGNIFICANDO A DIOS, COMO VIDA PARA EL HOMBRE.
LECTURAS BÍBLICAS: Génesis 2:9-10; San Juan 1:4; 14:6;
San Juan 10:10; 6:57; 7:37-38 y Apocalipsis 22:1
B O S Q U E J O:
I. El hombre puesto en el Jardín del Edén
II. El Árbol de la Vida, en el centro del Jardín
III. Necesidad de la Vida, para la expresión de Dios
IV. El Árbol de la Vida, significando a Cristo
V. El Río de Vida que calma la sed
I. EL HOMBRE PUESTO EN EL JARDÍN DEL EDÉN:
Después de que Dios creó al hombre, también planto un Jardín muy bello y puso al hombre allí. En el Jardín había muchos árboles frutales, buenos para comer y en el centro del Jardín estaba el Árbol de la Vida y con él, el río.
Fue frente a este árbol que Dios puso al hombre. En ese tiempo, ¿qué era la necesidad más grande del hombre? ¿acaso necesitaba un empleo para ganar dinero para subsistir? NO, todo lo que él necesitaba para vivir, había sido provisto por Dios.
¿Acaso le había dicho Dios al hombre que fuera buena persona o que hiciera algo bueno? NO. El simplemente lo creó y le puso frente al árbol de la Vida, en el jardín. Para que entendamos que era lo que más necesitaba el hombre, nosotros debemos de recordar el propósito para el cual fue creado.
Él, específicamente no fue creado para que trabajaray ganara lo necesario para vivir, o para que fuera bueno e hiciera lo bueno; él fue creado para expresar y representar a Dios, para que fuera lleno de Su Vida, y lo que el hombre más necesitaba, era que Dios fuera su vida.
II. EL ÁRBOL DE LA VIDA, EN EL CENTRO DEL JARDÍN:
Casi todos hemos oído acerca del Jardín del Edén, pero ¿sabe usted que era lo que más sobresalía en dicho Jardín? Puede que quizás piense que la belleza y lo placentero, pero no era eso. Lo que más sobresalía era el Árbol de la Vida, en el centro.
Este árbol, significa a Cristo como vida para el hombre. El Jardín del Edén, no tan solo era un lugar bello y hermoso, sino también un lugar donde el hombre podía recibir a Dios como vida y ser lleno con Dios para poder cumplir el propósito eterno de Dios y satisfacer a Dios.
III. NECESIDAD DE LA VIDA, PARA LA EXPRESIÓN DE DIOS:
Aún, cuando Dios había creado al hombre a Su imagen y semejanza, era imposible para éste hombre, que expresara a Dios sin haber recibido Su vida. Simplemente con tener la imagen y semejanza exterior de Dios no era suficiente. Para que el hombre pueda expresar y representar a Dios, necesitaba la vida de Dios.
Sin la vida de Dios, somos totalmente inútiles é incalificados para expresar y representar a Dios.
Una bombilla es una buena ilustración, esta hecha para expresar la electricidad por brillar, pero si la electricidad nunca entra en ella, ella nunca cumpliría su función. Semejante es con el hombre, el hombre es “una bombilla” para expresar a Dios, la luz divina; pero, para hacer esto, “la electricidad divina”, la Vida de Dios, debe entrar en el hombre. Aunque el hombre ha sido hecho a la imagen y semejanza de Dios para expresarle, el hombre aún así necesita que la vida de Dios entre en él, antes que pueda verdaderamente expresar a Dios.
IV. EL ÁRBOL DE LA VIDA, SIGNIFICANDO A CRISTO:
Si nos regresamos a la Santa Palabra, a Génesis 2:9-10, vemos que después de que Dios crea al hombre, El no le dijo al hombre que hiciera algo bueno o que hiciera algo para poder expresarlo.
En vez de eso, puso al hombre frente al árbol de la vida, para que el hombre participara de Su vida, es decir que la manera que el hombre debería tomar a Dios como vida, era comiéndolo. El Nuevo Testamento nos dice que este árbol de vida, significa a Dios encarnado en Cristo. San Juan 1:4 nos dice que "EN EL ESTABA LA VIDA". En San Juan 14:6 El Señor Jesús dice que Él es “EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”. En San Juan 10:10, Él nos dice que El vino para que nosotros “ TENGAMOS VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA”. En San Juan 6:57, el Señor Jesús dijo que lo comiéramos. Estos versículos, nos muestran que el Señor Jesucristo mismo es la vida para el hombre, como esta retratado por el árbol de la vida. ¿No es esto maravilloso? claro que sí. Jesucristo no vino para darnos leyes por las cuales nosotros viviéramos, tampoco vino a darnos un mejor trabajo, casa o carro. En vez de eso, El vino a darse asimismo para nosotros, para ser nuestra vida.
V. EL RIÓ DE VIDA, QUE CALMA LA SED:
En el jardín no solo había un árbol, significando a Cristo como nuestra vida, sino también un río. En Génesis no dice, “un rió de vida”, pero en Apocalipsis 22:1 dice: “y me mostró un rió de agua de vida”. Este rió es visto a través de toda la Biblia y significa a Dios como el Espíritu alcanzándonos como vida y calmando nuestra sed.
En San Juan 7:37 el Señor Jesús dijo, “si alguno tiene sed venga a mí y beba”. Este versículo demuestra que el Señor vino al hombre para ser su vida, en la misma manera que el agua calma la sed del hombre.
A veces, usted siente que no hay nada que lo pueda satisfacer; ese era el caso en la gente de San Juan 7: (lea San Juan 7:37 y 38). Ellos no sabían el propósito de Dios al crearlos, ni tampoco entendían la necesidad de que Dios entrara a ellos como vida. Aun cuando ellos habían terminado una fiesta que duraba una semana, ellos todavía tenían hambre y sed de algo más. Fue entonces que Jesús se ofreció a ellos para satisfacerlos como bebida, trayéndoles a Dios como vida para que ambos fueran satisfechos, Dios y el hombre.
HOY DÍA, DIOS TODAVÍA ESTA OFRECIÉNDOSE ASIMISMO A TODOS NOSOTROS. TODOS NECESITAMOS VENIR A ÉL Y BEBERLO. AMEN.
“LA CAÍDA DEL HOMBRE”
Lecturas Bíblicas: Génesis 2:9-10, 17; 3:1-6
I Timoteo 2:14 y Romanos 5:18-19.
B O S Q U E J O:
I. LOS DOS ÁRBOLES:
a) Dependencia e independencia
b) Vida y muerte.
II. Satanás, el enemigo de Dios
III. Satanás, engaña al hombre
IV. La tragedia del Universo
V. DOS GRANDES PROBLEMAS:
a) Problema Objetivo y
b) Problema subjetivo
VI. Ilustración.
I. LOS DOS ARBOLES:
En la ultima lección, usted deberá recordar que según Génesis 2:9, en el Jardín del Edén, había otro árbol junto al de la Vida. Ese árbol, era el del bien y el mal; y por comerlo, el hombre cayó y fue totalmente arruinado, inutilizado para el propósito de Dios. En esta lección, aprenderemos más de esos dos árboles y como el hombre fue engañado para que comiera del árbol del conocimiento y cual fue el resultado.
a) Dependencia e independencia
El árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal, representan dos principios en la relación del hombre para con Dios.
El principio del árbol de la vida ES DEPENDENCIA DE DIOS. Que el hombre tenga a Dios como vida le hace depender de Dios, es decir que lo ve como su necesidad primordial.
El principio del árbol del conocimiento del bien y del mal, ES INDEPENDENCIA DE DIOS. Cuando nosotros no tomamos a Dios como nuestra vida, sino vivimos de acuerdo al conocimiento, el resultado de ello es que vivimos independientes de Dios y no estamos disponibles para ser usados ni para ser llenados con Él y expresarle como La ha planeado.
b) Vida y Muerte.
Mientras que el árbol de la vida representa la Vida de Dios o Dios como vida para el hombre, el árbol del conocimiento representa a Satanás como la fuente de la muerte.
En Génesis 2:17 Dios dijo al hombre, que el día que comiera del árbol del bien y del mal, de seguro moriría. Esto demuestra que el árbol del conocimiento del bien y el mal es de hecho, el árbol de la muerte.
El comer el árbol del conocimiento, hizo que al hombre le entrara el elemento y naturaleza de Satanás, (el pecado) el cual es la fuente de la muerte.
II. SATANÁS, EL ENEMIGO DE DIOS:
En la Biblia, se nos demuestra que Satanás era originalmente “LUCERO” (Isaías 14:12) el Querubín Grande de Dios.
Lucero, significa “estrella matutina” o “hijo de la mañana”. Y entre todas las criaturas de Dios, él era el más bello y sabio. Por esa causa, él aspiro a estar a la misma posición e independiente de Dios; él quería que las criaturas de Dios le adoraran. Fue por esta razón que el se rebelo contra Dios y vino a ser el enemigo de Dios, siempre buscando como exaltarse sobre Dios y frustrando el propósito Divino.
III. SATANÁS ENGAÑA AL HOMBRE:
Antes que el hombre pudiera tomar a Dios como su vida, Satanás vino a Eva, la esposa de Adán, tentándole a que comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal. Él (Satanás) hizo esto, inyectando sus propios pensamientos diabólicos dentro de la mente de Eva y como resultado, Satanás causo que Eva dudara de Dios, de Su Palabra y de Su intención.
Satanás engaño a la mujer y la hizo pensar que podía ser independiente de Dios y aun venir a ser como Dios. Como resultado de haber sido engañada, Eva comió del fruto prohibido y dio también a su marido para que comiera.
IV. LA TRAGEDIA DEL UNIVERSO.
Esta acción del hombre, es la más grande Tragedia del Universo. El hombre que Dios había creado para que le contuviera, para expresarle como vida, desobedeció y en vez de ello recibió la naturaleza satánica. Ahora, en vez de expresar a Dios, el hombre creado por Dios, expresa una vida de pecado la cual proviene del enemigo de Dios, Satanás.
Como resultado de esta tragedia, el hombre cayo del propósito original de Dios. Por lo cual, podemos llamar a este acto y su resultado: “LA CAÍDA DEL HOMBRE”
V. DOS GRANDES PROBLEMAS:
La caída del hombre, causo al mismo dos problemas mayores, uno Objetivo y el otro subjetivo, lo cual lo podemos visualizar de la siguiente manera:
a) OBJETIVO:
Primero, en el lado objetivo, el hombre transgredió contra Dios, y su justicia divina, ya que desobedeció el mandamiento divino de no comer del árbol del conocimiento del bien y el mal.
Como resultado, el hombre vino a estar bajo el juicio de Dios y perdió su derecho de comer del árbol de la Vida. En vez de haber sido lleno de Dios, él fue separado de Dios y eventualmente, él moriría en sus pecados y encararía el juicio de Dios y el Lago de fuego después de la muerte.
b) SUBJETIVO:
En el lado subjetivo, (interno), el hombre dejo entrar en el, la naturaleza satánica y ello lo enveneno; constituyéndolo en un pecador con la naturaleza pecadora.
El hombre que Dios tanto amaba y que había creado para ser Su único contenedor y expresión, había sido completamente arruinado por este acto pecaminoso.
Esta gran tragedia, es la historia del hombre. Sucedió hace cerca de 6,000 años, pero el efecto de dicho fracaso, puede ser visto innegablemente aun hoy día.
Al haber tomado del árbol del conocimiento del bien y el mal, así como haber escogido ser independiente de Dios, el hombre cayo del propósito Divino, en una vida desastrosa la cual esta llena de pecados y constituida con la naturaleza satánica. Él, es completamente ignorante de Dios y Su propósito para con el hombre.
VI. I L U S T R A C I O N:
Los dos problemas anteriores, el objetivo y el subjetivo, lo podemos ilustrar de la siguiente manera:
A UN NIÑO, SU MADRE LE PROHIBIÓ QUE BEBIERA DE UNA BOTELLA QUE CONTENÍA VENENO. PERO, EL NIÑO DESOBEDECIÓ Y TOMO DE DICHA BOTELLA. PODEMOS VER QUE ÉL (EL NIÑO) NO SOLO DESOBEDECIÓ A SU MADRE Y ESTA EN PROBLEMAS CON ELLA, POR TAL HECHO, SINO MÁS AUN, AHORA EL VENENO ESTA EN EL Y ÉL VA A MORIR POR HABER RECIBIDO EN SU INTERIOR LO PROHIBIDO.
Así también el hombre, por haber comido del árbol del conocimiento del bien y el mal, el no solo desobedeció a Dios, sino que vino a estar bajo condenación. También tomo dentro de él, el veneno de la naturaleza satánica.
En Su Salvación Divina, Dios ha tenido cuidado de ambas cosas, de la desobediencia del hombre y de su envenenamiento, de la vida pecaminosa que entro en él.
Si Dios, no hubiera hecho nada por el hombre, el hombre hubiera muerto en sus delitos y pecados; seria condenado por Dios y no podría ser usado para el propósito Divino y eterno.
LA NECESIDAD DEL HOMBRE
“S A L V A C I O N”
Lecturas Bíblicas: Romanos 5:18; S. Juan 3:36; Hebreos 9:27
S. Mateo 25:41; Apocalipsis 20:15; Efesios 2:1-2; 4:17-18a.
II Timoteo 3:2-4; Romanos 7:17-18a; 6:6b;
Romanos 7:24 y S. Juan 8:44
B O S Q U E J O:
I. El problema objetivo ante Dios:
a) Bajo la condenación de Dios
b) Bajo la ira de Dios, y
c) Esperando el juicio de Dios.
II. El problema subjetivo dentro de nosotros mismos:
a) El hombre muerto en su espíritu
b) El hombre arruinado en su alma, y
c) El hombre, corrupto en su cuerpo
I. EL PROBLEMA OBJETIVO ANTE DIOS:
Como resultado de la caída, el primer problema del hombre es ante Dios, y es objetivo. Objetivo, significa algo que tiene que ver con nosotros, pero que esta fuera de nosotros. ¿Recuerda la ilustración del niño que desobedeció a su mamá y tomó veneno? Su problema de desobediencia era con su madre, era algo objetivo, tenia que ver con él, pero era algo fuera de él. Por haber desobedecido a su mamá, ahora estaba en problemas con ella y seria castigado.
Así también nosotros, por causa de nuestra caída en Adán, nuestro problema es objetivo ante Dios y es muy grande.
Tal problema, lleva a la humanidad al castigo de Dios.
a) BAJO LA CONDENACIÓN DE DIOS:
Por causa de la desobediencia de Adán, o trasgresión, todos hemos venido a estar bajo la condenación (Romanos 5:18a). Cuando Dios crío al hombre, El no crío muchos hombres. sino solamente uno, todos los hombres fueron incluidos en ese uno.
Así que ante los ojos de Dios, cuando Adán pecó, todos nosotros estábamos incluidos en ese pecado, aunque nosotros no hubiéramos cometido tal pecado original de la raza humana.
Por causa de esto, cuando Adán fue juzgado vino a estar bajo la condenación de Dios, juntamente con todos nosotros sus descendientes.
b) BAJO LA IRA DE DIOS:
Como nosotros estábamos condenados por Dios en Adán, nos encontrábamos bajo la ira de Dios (s. Juan 3:36b).
Por causa del pecado que cometió Adán en el Jardín de Edén, todos los seres humanos que no aceptan a Cristo como su Salvador, están bajo la ira de Dios, esperando como consecuencia el Juicio Final, que se llevara a cabo después del milenio, tiempo durante el cual reinara Jesucristo en la tierra.
c) ESPERANDO EL JUICIO DE DIOS.
Eventualmente, por causa del pecado de Adán, el hombre será juzgado por Dios y echado en el Lago de fuego y azufre (Apocalipsis 20:11-15), para sufrir el castigo eterno.
La Biblia nos dice en San Mateo 25:41, que Dios ha preparado el Lago de fuego no para el hombre sino para Satanás y sus ángeles caídos que le siguieron en al rebelión contra Dios.
Pero, como el hombre fue engañado y siguió a Satanás para rebelarse contra Dios, y por la desobediencia el hombre ahora también deberá sufrir el Juicio de Dios y el castigo en el Lago de fuego juntamente con Satanás.
Exteriormente, y ante Dios, esta es la condición terrible dentro de la cual, el hombre caído esta por causa de la trasgresión de Adán. Y en vez de disfrutar la vida de Dios y expresarle, el hombre ha sido condenado a morir y a sufrir el castigo eterno juntamente con el enemigo de Dios, Satanás.
II. EL PROBLEMA SUBJETIVO DENTRO DEL YO:
El segundo problema que resulto de la caída del hombre, es subjetivo, lo cual es dentro del YO. Recordando la ilustración de la desobediencia del niño que ingirió el veneno, semejante es el problema del hombre que tomo dentro de él, el veneno satánico, no solamente la desobediencia a Dios lo cual como vimos es exterior.
Al haber comido del árbol de la ciencia del bien y el mal, el hombre no solo hizo algo equivocado, lo cual podía ser solucionado solo con el perdón de Dios; sino que de hecho el hombre tomó dentro de sí la naturaleza de Satanás (EL PECADO), cuando esta naturaleza satánica entro dentro del hombre, todo su ser sé murió, (separación de Dios), se arruino y también se corrompió.
a) LA MUERTE LLEGO A SU ESPÍRITU:
Primero, cuando la naturaleza satánica entro dentro del hombre, su espíritu sé murió. Vino a estar muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2:1). Y como el espíritu del hombre se murió, perdió la función de tener contacto con Dios y de recibirle como vida.
Hoy, como el espíritu del hombre esta muerto, los hombres han perdido la habilidad de tener contacto con Dios y por eso la mayoría de los seres humanos no tienen a Dios dentro de su espíritu ni son hijos de Dios así como tampoco creen verdaderamente en Él.
b) ARRUINADO EN SU ALMA:
Cuando la naturaleza satánica ( EL PECADO) entro en el hombre, arruino el alma del hombre, la cual era para el propósito de Dios. Su mente, la cual Dios habría creado para que conociera a Dios, se entenebreció y el hombre vino a estar ciego y sin poder entender a Dios (Efesios 4:17-18a).
La mente del hombre, se lleno de pensamientos vanos y razonamientos que lo apartaron de Dios y Su propósito. Su emoción, la cual fue creada para amar a Dios, fue estropeada y alejada por el pecado. Y ahora, el hombre con su emoción, ama cualquier cosa y todas las demás, excepto a Dios, aun lo odia. (II de Timoteo 3:2-4).
Finalmente, su voluntad, la cual Dios crío para que el hombre escogiera a Dios y le obedeciera, se rebelo contra Dios (Efesios 2:2b). Ahora el hombre con su voluntad rechaza a Dios y es uno con la voluntad del enemigo de Dios, Satanás.
Por causa de esto, el hombre mismo ha venido a ser un enemigo de Dios (Romanos 5:10)
c) CORRUPTO EN SU CUERPO:
Cuando Adán comió del fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal, la naturaleza de pecado entro dentro de su cuerpo y lo cambio en carne de pecado.
Ahora, la naturaleza satánica (el pecado) esta dentro del cuerpo del hombre (Romanos 7:17-18a) y es esta vida llena de concupiscencia y de cosas malas, que hace que el cuerpo del hombre sea un cuerpo de pecado, muy fuerte para pecar y un cuerpo de muerte, tan débil para servir al Señor y complacerle (Romanos 6:6b y 7:24)
Podemos ver por esto, que el hombre ha sido condenado por Dios, tanto exteriormente como subjetivamente, y arruinado por la naturaleza de pecado interiormente. Y como esa naturaleza de pecado ha entrado dentro del hombre, él ha venido a ser un hijo del Diablo (S. Juan 8:44; Efesios 2:2b).
Esta, es la condición arruinada y lastimosa del hombre, el cual esta sin méritos propios para salvarse a sí mismo, es decir que no tiene esperanza. Todo lo que tiene por delante, es una vida llena de pecados y el castigo de Dios que le vendrá en el futuro. Esta es la condición de todos los seres humanos. Esa condición horrible y lastimosa del hombre, causo que Dios en su amor y misericordia, viniera a salvarnos.
“EL GRAN AMOR DE DIOS”
“LA FUENTE DE LA SALVACIÓN PARA EL HOMBRE”
Lecturas Bíblicas: Efesios 2:4-5; Tito 3:4-7; San Juan 3:16
I Juan 3:11; 4:9-10; Romanos 5:8; I Juan 3:1; I Pedro 1:3
S. Juan 17:23; II Tesalonicenses 2:16-17
II Corintios 5:14-15 y Gálatas 2:20
B O S Q U E J O:
I. La condición del hombre sin esperanza
II. El amor de Dios para el hombre
III. La misericordia, alcanzándolo mas lejos que el amor
IV. El Amor de Dios, la fuente de la salvación
V. El amor de Dios, es eterno.
I. LA CONDICIÓN DEL HOMBRE SIN ESPERANZA:
En los temas anteriores a este, hemos visto un cuadro general de la condición del hombre caído.
Él, ha pecado por desobedecer el mandamiento de Dios y ha venido a estar bajo la condenación divina. También tiene dentro de sí, la naturaleza de pecado, la cual es del enemigo de Dios, Satanás. Por lo cual, él hombre esta inútil, no se puede salvar asimismo, ni nadie, aparte de Dios le puede salvar del juicio final. También, además de esto, el hombre tampoco puede por su cuenta abandonar el pecado, ni dejar de ofender a Dios. su destino final es el Lago de fuego, el cual ha sido preparado para Satanás y sus ángeles, así como para los hombres que le sigan.
Así que, el hombre en todos sus caminos, esta sin ayuda y sin esperanza.
II. EL AMOR DE DIOS PARA EL HOMBRE:
Definitivamente, el hombre en sí mismo, esta sin esperanza. Pero como Dios ama al hombre, ya que tiene un propósito eterno para él; después de haberlo creado y haberlo puesto frente al árbol de la vida y después de la caída, El todavía ama al hombre y Dios todavía quiere que el hombre sea lleno de Él, para que el hombre pueda expresarlo y satisfaga Su corazón.
Al leer Efesios 2:4-5; “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amo, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),” encontramos que el versículo 4 nos dice que Dios es rico en misericordia y empieza con las palabras “PERO DIOS”, este es el factor que nos torna de nuestra posición ya que estábamos en una situación miserable, pero Dios vino con su rica misericordia y nos hizo disponibles para Su amor.
III. LA MISERICORDIA,
ALCANZÁNDOLO MÁS ALLA QUE EL AMOR:
El objeto de amor debería ser alguien que merece ser amado, pero el objeto de misericordia es siempre algo que esta en una situación lastimosa. Así que, la misericordia de Dios alcanza mas allá que su amor. Dios nos amo porque nosotros éramos objeto de Su Selección, pero todos nosotros venimos a estar en una situación lastimosa por la caída, aun en muerte, delitos y pecados; así que, necesitamos la misericordia de Dios.
Por causa de su gran amor, Dios es rico en misericordia para salvarnos de nuestra condición arruinada y establecernos en una condición conveniente para Su amor.
IV. EL AMOR DE DIOS, LA FUENTE DE LA SALVACIÓN:
El amor de Dios, es la fuente de nuestra salvación, Él manifestó ese gran amor, enviando a Su Hijo Unigénito para morir por nuestra redención. Él, no estaba obligado a salvarnos de la condenación, Él podía echarnos en el Lago de fuego; pero Su amor le hizo venir y morir en la cruenta cruz por nosotros. ¡QUE AMOR MÁS MARAVILLOSO!
Fue por el hombre caído, que el Señor Jesús vino a la tierra, y vino con el propósito especifico de morir por el hombre. Era su interés que le consumía y lo cual lo trajo a la tierra para ministrar y aun poner su vida en rescate. El motivo poderoso era un amor grande por el hombre.
Su ministerio a los hombres, fue el resultado de Su amor por ellos; y porque su amor no tiene limites, Él pudo servir aun hasta la muerte sobre la cruz.
V. EL AMOR DE DIOS, ES ETERNO:
El propósito de Dios con el hombre es eterno y también Su amor. Ahora usted puede saber y ver como Dios nos amo. Él quiere salvarnos y darnos su vida, El nunca cambia y aun cuando hemos caído en pecado y muerte, Su misericordia nos alcanza. ¡ALELUYA!. Por causa de su grande amor para connosotros, esta garantizado que seremos llenos con Su vida y cumpliremos Su propósito eterno.
Así también, por causa de ese amor tan grande, nosotros podemos venir a ser los niñitos de Dios para crecer y venir a ser los hijos maduros posteriormente. I de Juan 3:1 dice: “Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”.
“LA JUSTICIA DE DIOS”
LAS BASES DE LA SALVACIÓN.
Lecturas Bíblicas: Romanos 3:21-22; 1:17; 10:3; Filipenses 3:9
II Pedro 1:1; Romanos 8:3 y II Corintios 5:21
B O S Q U E J O:
I. La Justicia de Dios, es Dios mismo
II. El hombre bajo condenación por causa de la Justicia de Dios
III. Cristo, murió para cumplir los requisitos de la Justicia Divina
IV. El amor de Dios, Justicia y Sabiduría.
I N T R O D U C C I O N:
En la presente lección, se cubrirá el asunto de la justicia de Dios. Esta es la base sobre la cual nosotros podemos ser salvos; no se asombre del término “justicia”. Si usted sabe lo que es entonces se regocijará y le alabará a Dios.
Sin la justicia Divina, nosotros no tendríamos el derecho de venir a Dios para aceptar el disfrute de Su salvación.
I. LA JUSTICIA DE DIOS, ES DIOS MISMO:
Debemos de entender primero, lo que es la justicia de Dios; la justicia de Dios, es lo que Él es respecto a la rectitud y equidad (Romanos 3:21-22; 1:17; 10:3; Filipenses 3:9). Dios es justo y recto, lo que Dios es en su justicia y rectitud, constituye Su Justicia.
Además de esto, todo lo que Dios es en Su justicia y rectitud es de hecho EL MISMO. Así que, la justicia de Dios es Dios mismo. Entendamos pues, que la justicia de Dios, no es meramente un atributo divino.
II. EL HOMBRE, BAJO CONDENACIÓN
POR CAUSA DE LA JUSTICIA DIVINA.
Por causa de nuestro pecado, podemos entender que Dios tiene un problema bien grande en sus manos.
Recordemos que Él dijo en Génesis 2:17 que si el hombre comía del árbol de la ciencia del bien y del mal, de seguro que moriría. Sabemos ciertamente que el hombre comió de ese árbol prohibido, así que de acuerdo a la justicia de Dios, nosotros teníamos que morir eternamente (vivir separados para siempre de Dios).
Justicia y Juicio, son el cimiento del Trono de Dios, y por lo cual, si Dios no condenara al hombre por la trasgresión cometida en el Edén; Satanás tuviera la oportunidad de llegar a Dios, diciéndole que Él (Dios, nuestro Dios) es injusto. Si esto pasara, Dios no tendría autoridad perfecta ni podría gobernar el universo y estaría todo en desorden (caos).
III. CRISTO MURIÓ.
PARA CUMPLIR LOS REQUISITOS DE LA JUSTICIA DE
DIOS.
A pesar de que Dios ama al hombre, pero por causa de Su justicia tenía que condenarlo por lo que el hombre hizo.
¿Ahora, que puede hacer Dios para cumplir su justicia y salvar al hombre que ama? y también, ¿Cómo puede Dios, perdonar al hombre que ama, pero sin violar Su justicia? La respuesta es “la dualidad de la justicia de Dios”.
DUALIDAD: Es el carácter de una cosa doble; es decir que por un lado Dios ejecuta castigo por la trasgresión y por el otro da el perdón, pero siempre basado en Su Justicia.
Para que Dios nos pueda perdonar, Cristo el Hijo se encarno, vino a ser carne. Como dice Romanos 8:3 “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condeno al pecado en la carne”;
Por la encarnación, el Señor tomó sobre sí mismo la semejanza de carne de pecado y se identifico con los pecadores en la carne. Por causa de la justicia de Dios, el Señor Jesús fue puesto en la cruz; allí en la cruz, Él fue hecho pecado por nosotros los pecadores (II Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”).
Dios condeno el pecado en la carne, muriendo el Señor Jesús en lugar de nosotros, efectuando por ello la Redención y cumplió la justicia de Dios con sus requisitos. Ahora. Dios esta en la posición justa de perdonarnos, de hecho, El no solo nos puede perdonar, sino, por causa de su justicia, El debe perdonarnos. Dios primariamente nos perdona no por causa de Su amor, sino por Su Justicia.
IV. EL AMOR DE DIOS, JUSTICIA Y SABIDURÍA:
Por su justicia, Dios nos condena; pero por la justicia de la muerte de Cristo, nosotros somos justificados (declarados absueltos de la condenación). La muerte del Justo, CRISTO, cumple los requisitos de la justicia de Dios. ¡Que maravilloso es esto!
El hombre aunque es pecador; es perdonado-salvado y al mismo tiempo, la justicia de Dios es mantenida, por lo cual, la boca del enemigo de Dios, Satanás, es cerrada. Ahora Dios, no puede condenar a esos que creen en la justicia de Cristo por su muerte y tampoco el Diablo puede.
Viendo esto, nosotros amaremos y apreciaremos a nuestro Dios. A través de esta doble justicia, nosotros podemos ver Su Amor, Su Justicia y Su Sabiduría.
“DIOS”
“EL SALVADOR”
Lecturas Bíblicas: Génesis 3:15; 22:18; Isaías 7:14; 9:6;
S. Juan 1:1, 14; I Pedro 3:18; S. Juan 1:29; 3:14
S. Juan 12:24; I Corintios 15:45b y Gálatas 3:14
B O S Q U E J O:
I. La Primogenitura del hombre, para contener a Dios como vida
II. El Salvador, prometido por Dios
III. El Salvador, profetizado por Dios
IV. El Dios-hombre, El Salvador:
a) Encarnado
b) Crucificado
c) Resucitado.
I N T R O D U C C I O N:
En el avance de nuestro estudio, podemos comprender que Dios no es solamente nuestro Juez por su justicia sino que Él es también nuestro Salvador-Dios, porque Él nos ama.
Por lo cual, Dios juzga al hombre de acuerdo a su justicia y porque El ama al hombre, Dios también prometió salvarle.
I. LA PRIMOGENITURA DEL HOMBRE
PARA CONTENER A DIOS COMO VIDA:
El hombre fue hecho por Dios para contenerle como vida. Esto es la primogenitura (los derechos de nacimiento). Una primogenitura significa un derecho por nacimiento. Podemos comprender esto, al conocer que en un reinado terrenal, la primogenitura de un Príncipe joven, es el reinado, lo cual es, llegar a ser rey para gobernar y disfrutar de todos los privilegios de ser rey. Pero si el príncipe es muerto, él pierde el derecho de gobernar.
Cuando el hombre desobedeció a Dios, por obedecer a Satanás, él dejo entrar la naturaleza satánica (EL PECADO), por lo cual el hombre murió, (fue separado) del propósito de Dios y perdió el privilegio de ser llenado de y con Dios, para contenerlo como vida.
El hombre, esta separado de Dios y bajo el control de Satanás, por esa causa ha perdido el privilegio de recibir a Dios como su vida.
II. EL SALVADOR, PROMETIDO POR DIOS:
Para tener cuidado de ambos problemas, Dios dio al hombre dos promesas principales. Dios prometió que rescataría al hombre de las manos de Satanás, de su control; y El también prometió dar al hombre Su vida, para que el hombre cumpliera su propósito.
En Génesis 3:15, Dios prometió la simiente de la mujer y que ella (la simiente) heriría en la cabeza a la serpiente. En Génesis 22:18, Dios prometió que en la simiente de Abraham serian benditas todas las naciones.
III. EL SALVADOR, PROFETIZADO POR DIOS:
Las promesas que Dios declaro en el Antiguo Testamento, concernientes a que Él vendría, lo que es, el Dios Justo mismo, viniendo en carne para salvar al hombre, son las profecías que se refieren a su ENCARNACIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN, las cuales podemos ver de la siguiente manera:
a) de quien nacería Él (Isaías 7:14)
b) donde seria su nacimiento (Miqueas 5:2)
c) como ministraría (Isaías 61:1 y 42:1)
d) el año, el mes, el día, el lugar y la forma
que moriría. (Daniel 9:24-26; Éxodo 12:1-6
Génesis 22:2; Deuteronomio 21:23; Zacarías
12:10 y Salmos 34:20
e) una ilustración de su muerte y resurrección
al tercer día. (Jonás 1:2, 17; 3:2-10; y
S. Mateo 12:40
Cuando Cristo vino, Él cumplió todas estas promesas y profecías. ¡QUE MARAVILLOSO!. La persona de todo el Antiguo Testamento es éste Cristo maravilloso, éste Salvador prometido y profetizado por Dios mismo.
IV. EL DIOS-HOMBRE, EL SALVADOR:
a) ENCARNADO
San Juan 1:1 dice que el Verbo era Dios, San Juan 1:14 dice que La Palabra vino a ser carne. Esta Palabra que se encarno, es Jesucristo. Él es verdadero Dios y verdadero hombre.
Cuando El vino, cumplió todas las promesas y profecías de Dios en el Antiguo Testamento. Como el Dios-hombre, El nació de una virgen en Belén y vivió por treinta y tres años y medio como un ser humano genuino, aunque sin pecado en su carne. Después él fue crucificado en el año, mes, día y lugar donde se profetizo cientos de años antes.
b) CRUCIFICADO:
La muerte de Cristo, ha cumplido muchas cosas maravillosas: Estamos redimidos, perdonados, lavados, justificados y reconciliados con Dios. Redimidos significa que un precio ha sido pagado para comprarnos de nuevo para Dios. Justificados significa que Dios nos considera justos. Reconciliados significa que nosotros, que éramos enemigos de Dios, ahora ya estamos en paz con Dios. Además de todo esto, Su muerte también golpeo la cabeza de Satanás, como Dios prometió hacerlo en Génesis 3:15; debiendo considerar lo que dice Hebreos 2:14 “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”.
c) RESUCITADO:
Al tercer día de su muerte, Él resucito para venir a ser el Espíritu vivificante, para dar vida al hombre, así que cumpliendo la promesa de Génesis 22:18; y ver también Gálatas 3:14, El vino a ser el Espíritu prometido al hombre para darle vida, como una eterna bendición. ¡QUE MARAVILLOSO! El problema negativo del hombre fue resuelto y su primogenitura fue restaurada por la muerte de este maravilloso hombre, JESUCRISTO.
Todos los problemas del hombre y su pecado, fueron resueltos delante de Dios, y la cabeza de Satanás, la serpiente que había logrado hacer caer al hombre, fue herida, pisoteada. Ahora, el hombre puede creer en Jesús para ser salvo del pecado y de la muerte; y poder recibir la vida de Dios para cumplir el propósito eterno. Hemos sido restaurados para Dios y podemos contenerlo como vida y disfrutarlo. Por lo cual debemos de alabar a Dios y amar a nuestro Salvador-Dios, por todo lo que Él hizo. AMEN.
“LA REDENCIÓN”
Lecturas Bíblicas: Efesios 1:7; Gálatas 3:13; I Pedro 2:24;
I Pedro 3:18; II Corintios 5:21; Hebreos 10:12;
Hebreos 9:12,14,28; y I Pedro 1:18-19
B O S Q U E J O:
I. Redención, volver a poseer pagando un precio
II. Perdidos, por causa del pecado
III. Redimidos por la sangre de Cristo.
I N T R O D U C C I O N:
La salvación completa que Dios ha efectuado para recobrar al hombre, tiene dos aspectos: Primero la parte Judicial y luego el segundo que es viviente (orgánico).
En esta lección, cubriremos el primero de los cinco asuntos del aspecto judicial; lo cual es LA REDENCIÓN que Cristo efectúo por nosotros, por su muerte en la cruz. La Biblia en Efesios 1:7 dice: “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,” por lo cual debemos de conocer que es la redención.
I. REDENCIÓN, VOLVER A POSEER PAGANDO UN PRECIO:
¿Que es redención? REDENCIÓN: es el derivado de la palabra “redimir”, que significa: comprar de vuelta algo que originalmente era suyo, pero que se había perdido.
Así que, redención significa poseer de nuevo algo que era nuestro y se había perdido; pero que para volverlo a obtener de vuelta, debimos de pagar un precio.
Originalmente, nosotros le pertenecíamos a Dios, éramos su posesión; sin embargo, nos perdimos. Pero Dios se propuso pagar el precio para recuperarnos de vuelta, nos recobro pagando un gran valor, esto es la redención.
Aun cuando nosotros nos perdimos, Él deseaba recuperarnos, lo cual no fue fácil para Dios, porque nuestro ser perdido se envolvió en pecados y en muchas otras cosas que están en contra de Su Justicia, Santidad y Gloria. Y por ello, muchos requisitos estaban sobre nosotros y era imposible el cumplirlos por nuestra condición miserable ante Dios.
Como el precio era muy alto, Dios lo hizo por nosotros redimiéndonos a ese precio elevado. Cristo murió en la cruz para efectuar dicha compra, la redención eterna para nosotros. (Gálatas 3:13; I Pedro 2:24; 3:18; II Corintios 5:21; Hebreos 10:12; 9:28). Su sangre ha obtenido la redención eterna (Hebreos 9:12, 14; I Pedro 1:18-19).
II. PERDIDOS, POR CAUSA DEL PECADO:
De acuerdo a la justicia de Dios, nosotros no somos justos, tampoco santos conforme a su Santidad. Por causa de la caída recibimos la naturaleza pecaminosa y como resultado, no estamos expresando a Dios en vida, sino expresando a Satanás, es decir practicando sus obras malas. Por eso, estamos destituidos de la gloria de Dios, es decir, no tenemos el derecho y privilegio de expresar y representar a Dios. ¡ESTA, ES UNA CONDICIÓN MISERABLE!.
Por causa del pecado, y la trasgresión, nos perdimos. estábamos bajo la demanda de la Justicia de Dios, y, de acuerdo a esta justicia divina, estábamos condenados a morir por siempre (vivir separados de Dios, eternamente y en el Lago de fuego y azufre juntamente con Satanás).
III. REDIMIDOS, POR LA SANGRE DE CRISTO:
Debemos de dar Gloria y alabanza a Dios, porque Jesucristo, vino a redimirnos por Su muerte justa, Él nos redimió para traernos para Dios y para su propósito.
Para efectuar esto, el precio fue Su preciosa sangre; como nosotros no podíamos pagar ese precio tan elevado, El lo pago por nosotros. Nosotros estábamos destinados a morir en pecado, pero ahora hemos regresado a Dios, hemos sido perdonados por Él, hemos recibido la Vida Divina y le podemos representar y expresar.
“PERDON Y LIMPIEZA DE PECADOS”
Lecturas Bíblicas: Jeremías 31:34; Zacarías 13:1; S. Mateo 26:28;
Hebreos 9:12-14, 22,23; I de Juan 1:7-9 y Apocalipsis 1:5
B O S Q U E J O:
I. PERDON DE LOS PECADOS:
a) Olvidando nuestros pecados
b) El perdón
II. Limpieza de nuestros pecados:
I. PERDON DE LOS PECADOS:
Después de haber pecado contra Dios, el hombre necesitaba el perdón y la limpieza de sus pecados. Como hemos ofendido a Dios, necesitábamos su perdón; pero no podíamos ser perdonados hasta que su justicia hubiera sido cumplida y si su justicia se cumpliera en nosotros, tendríamos que morir para que la justicia divina fuera cumplida como consecuencia de ser pecadores. Pero sucede, que si nosotros moríamos, Dios no tendría a ninguno de los seres humanos que pudiera recibir Su Vida para el cumplimiento de Su propósito eterno.
La solución perfecta y divina con respecto a este problema, era que Cristo viniera y muriera por nosotros. Debemos de conocer que Jesucristo vino ya y murió; y por causa de Su muerte, los requerimientos de la justicia de Dios fueron cumplidos y ahora nosotros somos perdonados por Dios.
a) Olvidando nuestros pecados
Conforme a la Palabra de Dios, en Isaías 43:25 y Jeremías 31:34, que Dios perdone nuestros pecados significa que Él los ha olvidado. Es totalmente diferente a nosotros, pues cuando nosotros perdonamos a alguien que nos ha ofendido, concedemos el perdón sin olvidar lo que él o ella nos han hecho.
Con Dios es diferente, pues cuando Él perdona nuestros pecados, Él dice que no los recuerda más. ¡ALELUYA, POR TAN GRANDE BENDICION! ya que por la muerte de Cristo y nuestro creer en Él, hemos sido y podemos ser perdonados por Dios.
b) Perdón
De acuerdo a S. Mateo 26:28 y Hebreos 9:22, la redención de Cristo a través de Su Sangre, es el perdón de nuestros pecados.
Redención es lo que El Señor Jesucristo efectúo por nuestras ofensas; perdón es lo que Cristo ha aplicado a nuestras ofensas. Todos los cristianos debemos de comprender bien, que la redención se efectuó en la cruz, mientras que el perdón es aplicado en el momento de creer en Cristo.
Redención y Perdón, son de hecho dos fines de una cosa; hemos visto que el perdón de pecados es por la redención efectuada a través de la sangre de Cristo. Sin embargo, dos términos son usados porque ellos sirven para identificar una cosa. El fin efectuado en la cruz y el fin aplicado a nosotros en el momento de creer.
Aunque la redención fue efectuada en la cruz cuando el Señor Jesucristo derramo Su Sangre, ella no nos fue aplicada a nosotros en ese momento. La aplicación tomó lugar hasta que nosotros creímos en Cristo e hicimos confesión de la justicia de Dios. En ése mismo momento, el Espíritu de Dios nos aplicó la redención de Cristo, la cual Él efectuó en la cruz.
Así que, Redención es el efectuar y Perdón es la aplicación.
II. LA LIMPIEZA DE NUESTROS PECADOS:
Debemos de conocer cual es la diferencia entre perdonar y limpiar. Para poder saber esta diferencia, nosotros necesitamos distinguir lo que son pecados e injusticias.
El pecado se refiere a las transgresiones y las injusticias son la marca o mancha de nuestro comportamiento. Cada vez que pecamos, nosotros cometemos ofensas y estas ofensas vienen a ser manchas en nuestra conducta, y esas manchas son injusticias.
Cuando nosotros cometemos pecados contra Dios, son ofensas; pero con respecto a nosotros, son las manchas de la injusticia. Por lo cual, nosotros necesitamos confesar nuestros pecados.
Por un lado, Dios perdona nuestros pecados y por el otro lado, Dios lava y limpia las marcas, las manchas de nuestra injusticia; esta es la razón por la cual la Palabra de Dios en I de San Juan 1:9 vemos que habla de ambos: DEL PERDON DE NUESTROS PECADOS Y EL LIMPIAR DE NUESTRAS INJUSTICIAS (MALDADES).
“LA JUSTIFICACION”
Lecturas Bíblicas: Romanos 3:23-26, 28; Romanos 4:25;
Romanos 5:1 y 8:33-34.
B O S Q U E J O:
I. Justificación por Fe.
II. Basada en la redención de Cristo.
INTRODUCCIÓN:
En la Carta a los Romanos Cap. 3:23-26 dice: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús”.
I. Justificación por FE:
Justificación, es la acción de Dios en aprobar gente de acuerdo a Su medida de Justicia Divina, Su justicia es el standard, no el nuestro.
Aunque nosotros pensemos que somos justos, nuestra justicia podría ser solamente como un cuarto de pulgada de alto; no importa cuan justos nosotros seamos o cuan justos pensemos que somos, nuestra justicia es solo una pequeñísima fracción pues la justicia de Dios, es altísima e ilimitada. ¿Podría usted ser aprobado por Dios, de acuerdo a su propia justicia personal? Es imposible.
Puede que usted, no tenga ningún problema con los demás (sus parientes, sus hijos, y sus amistades) debe de saber que su justicia nunca lo justificará ante Dios. Usted puede justificarse asimismo, de acuerdo a su medida de justicia humana, pero eso no le hace a usted justo, conforme a la medida que Dios exige. Nosotros debemos de entender que necesitamos la justificación Divina que es por fe. Justificación por fe ante Dios, significa ser aprobado por Él, de acuerdo al standard de Su justicia.
¿Cómo puede Dios hacer esto? Él puede hacerlo porque nuestra justificación esta basada en la redención de Jesucristo. Cuando la redención de Cristo nos es aplicada, somos justificados. Si no hubiera tal redención maravillosa, seria imposible para nosotros ser justificados por Dios. Redención, es la base de la justificación.
¿Esta usted justificado? ¿Cómo fue justificado? La Biblia nos enseña que nosotros hemos sido justificados por la fe en Cristo, no por obras que hubiésemos cumplido (Romanos 3:28; y 5:1).
El Hermano C. I. Scofield, dice con respecto a la Justificación, lo siguiente: “Justificación. Resumen: La justificación y la justicia se hallan inseparablemente unidas en la Escritura por el hecho de que ambas palabras vienen de la misma raíz griega (dikaios, “justo”; dikaioo, “justificar”). El pecador creyente es justificado porque Cristo, habiendo llevado los pecados en la cruz, ha sido hecho la “justicia” de Dios para todos los que en Él confían (II Co.5:21). La justificación se origina en la gracia (Ro. 3:24; Tit. 3:4,5); se efectúa mediante la obra redentora y propiciatoria de Cristo, quien ha vindicado la ley (Ro. 3:24, 25; 5:9); se recibe por la fe, no por obras (Ro. 3:28-30; 4:5; 5:1; Gá. 2:16; 3:8, 24); y puede definirse como el acto jurídico de Dios por medio del cual Él, con base en su justicia, declara justo al que cree en Jesucristo. Es el Juez mismo quien hace esta declaración. (Ro. 8:31-34). El creyente, quien ha recibido así la justificación, ha estado ante el tribunal solamente para oír que nada existe ya en su contra (Ro. 8:1, 33, 34).
II. BASADA EN LA REDENCION DE CRISTO:
La muerte de Jesucristo efectúo nuestra redención y basado en Su muerte redentora, Dios nos justifica. Romanos 8:33, 34 dice: “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Como Cristo ya murió y también resucitó, cualquiera que este en la fe de Jesús es justificado.
Dios es justo, El no hubiera permitido que Cristo muriera por nada. Como Cristo murió por nosotros, entonces nosotros hemos sido justificados; Dios no podía hacer su reclamo en Cristo y después hacerlo a nosotros. Como Cristo ya pagó el precio, no hay necesidad que nosotros paguemos otra vez. Nosotros somos justificados simplemente por creer en Él. Aleluya.
Por causa de la justicia de Dios, fuimos condenados y por causa del acto de justicia de Cristo, Su muerte en la cruz por nuestros pecados, somos justificados de acuerdo a la justicia de Dios.
Ahora podemos decir “POR CREER EN CRISTO, YO SOY JUSTO”. ¿Se atreve a decir eso? Si usted cree en la Biblia, arrepiéntase de sus pecados y crea en Cristo, y ciertamente podrá decir esto. ESTA ES LA FE CRISTIANA BASICA.
“LA RECONCILIACION’
Lecturas Bíblicas: Romanos 5:1, 10, 11; Colosenses 1:20. 21;
II Corintios 5:18-19 y Efesios 2:13-18.
B O S Q U E J O:
I. EL HOMBRE, SIENDO ENEMIGO DE DIOS
II. RECONCILIADOS POR LA MUERTE DE CRISTO.
INTRODUCCION:
En este estudio, llegamos al último de los puntos objetivos de la Salvación completa de Dios; dicho aspecto es la reconciliación.
Reconciliación, significa la acción de traer dos partes de regreso a la unidad y armonía. Por lo cual la Palabra de Dios en Romanos 5:1 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Así también, en Romanos 5:10,11 nos dice: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación”.
I. EL HOMBRE, SIENDO ENEMIGO DE DIOS:
Antes de que viniéramos a Jesucristo, nosotros no solo éramos pecadores, sino también enemigos de Dios. A través de la muerte redentora de Cristo, Dios, a los pecadores Sus enemigos, nos ha justificado y reconciliado a El mismo (Romanos 5:1, 10, 11).
La enemistad con Dios, se acaba cuando nosotros creemos en el Señor Jesús. Nosotros hemos recibido la justificación y la reconciliación por FE y esto nos ha abierto el camino y la esfera de gracia para nuestro disfrute de Dios.
Debemos de saber que, en la caída, el hombre no solo peco contra Dios, sino también se volvió un enemigo de Él. Por lo cual, para los pecados, el perdón es suficiente; pero por causa de que el hombre se volvió enemigo de Dios, él necesita algo más, él necesita ser reconciliado.
Si usted viene a ser el enemigo de alguien, usted necesita ser reconciliado con él; sin la reconciliación usted probablemente nunca mas le hablara a él, si usted le ve, lo esquiva, pero si alguien les reconcilia, entonces se pueden arreglar y ser amigos nuevamente.
Dios ama al hombre y quiere ser su vida. El hombre puede cumplir al propósito de Dios siendo lleno con Dios. Pero debido a la caída de la raza humana en Adán, y por ello, convirtiéndonos todos en enemigos de Dios, Su propósito no puede ser cumplido por nosotros, podemos entender que sé hacia necesaria la reconciliación divina, para traernos de vuelta a Dios. Alabado sea el Señor, que El vino en el Hijo para morir por nosotros.
II. RECONCILIADOS POR LA MUERTE DE CRISTO.
La muerte de Jesucristo, tiene cuidado de nuestro problema de las ofensas a la Justicia de Dios. Así que, es por su muerte, que nosotros hemos sido reconciliados a Dios (Romanos 5:10a). El hombre ha sido reconciliado, por lo cual, el hombre y Dios pueden ahora estar en armonía. Aleluya por Su redención, por su muerte redentora.
Él tuvo cuidado de todos nuestros problemas objetivos: Cristo pago el precio por nuestros pecados para redimirnos, traernos comprados de vuelta a Dios quien era nuestro dueño original. Cuando nosotros creímos en Él, Su redención nos fue aplicada a nosotros y fuimos perdonados y limpiados de nuestros pecados. Ahora, Dios nos considera justos y es nuestro amigo por la reconciliación divina. Aleluya por tan maravillosa obra.
Satanás todavía tiene el problema con Dios, pero nosotros no. Ahora nosotros podemos venir libremente a Dios para recibirle como nuestra vida. ¡GLORIA AL SEÑOR! DIOS ESTA FELIZ, SUS ÁNGELES ESTÁN FELICES, Y SU IGLESIA, NOSOTROS ESTAMOS FELICES. AMEN.
“R E G E N E R A C I O N”
Lecturas Bíblicas: San Juan 3:2-6; 1:12-13
1 de S. Juan 5:12 y Ezequiel 36:26-27
B O S Q U E J O:
I. El Propósito de Dios.
II. La necesidad de la vida de Dios
III. Nacido de Dios
IV. Un corazón nuevo, un espíritu nuevo y
El Espíritu morador.
I N T R O D U C I O N:
En esta lección, llegamos al primero de los cinco aspectos subjetivos de la Salvación completa de Dios, el cual es LA REGENERACION. La regeneración significa que en adición a la vida que recibimos en nuestro nacimiento natural, recibimos otra vida, la vida de Dios.
Esto es lo que la Biblia quiere decir cuando habla de ser “NACIDO DE NUEVO”. La regeneración es el centro de nuestra experiencia de salvación; es el punto de partida de una vida relacionada con Dios.
I. EL PROPOSITO DE DIOS:
El deseo de Dios, es tener un grupo de gente llena con El mismo como su vida, para que ellos le puedan expresar en Su imagen y le representen con su autoridad. La desobediencia de Adán, causo que él cayera en pecado y perdiera la primogenitura. La muerte de Jesucristo tuvo cuidado de todos los problemas del hombre ante Dios. Esa muerte sirvió para que Dios: Redimiera, perdonara, limpiara, justificara y reconciliara al hombre, y esto de acuerdo a Su propia justicia, no simplemente porque Él amaba al hombre. Ahora podemos ser traídos completamente a Dios.
Hasta que el hombre contenga plenamente a Dios como vida, para poder expresarle, hasta entonces Dios y el hombre podrán estar satisfechos.
El próximo paso que Dios toma en Su salvación completa, es entrar dentro del hombre, poniendo Su vida dentro de él. Esto es lo más crucial (esencial). Aun cuando el hombre este completamente perdonado y reconciliado, todavía no puede expresar a Dios sin haberle recibido como su vida.
II. LA NECESIDAD DE LA VIDA DE DIOS:
En San Juan capitulo 3, Jesucristo habló a un buen hombre llamado Nicodemo. Él era una persona sabia y moral, pero el Señor Jesús le dijo que necesitaba nacer del agua y del Espíritu.
En su comportamiento y forma de humano vivir Nicodemo era un hombre moral, pero ante los ojos de Dios, él tenía la naturaleza de la vida satánica y por causa de ello, necesitaba nacer del agua. Jesús estaba hablando del bautismo en agua, pues en la Biblia el bautismo significa terminación. La terminación finaliza nuestra vida de naturaleza de pecado.
La vida y naturaleza satánica que Nicodemo había recibido del Adán caído, debería de ser terminada para que la vida de Dios, que venia del Espíritu dador de vida en Resurrección de Cristo, pudiera germinar en él.
III. NACIDO DE DIOS:
Ser cristiano, no es un asunto simple ni algo improvisado. Ser un cristiano es ser nacido de Dios, lo cual significa que en adición a nuestra vida humana, nosotros recibimos la vida de Dios.
Como nosotros, todos nacimos en pecado, todos los seres humanos somos pecadores. ¿Cómo puede un pecador, por si mismo parar de pecar? Esto no es posible.
¿Cómo puede usted decirle a un perro que pare de ladrar o de mover la cola? es imposible. Por lo cual debemos de comprender que lo que nosotros hacemos es gobernado por la vida que nosotros tenemos; aun cuando somos perdonados por Dios de nuestros pecados, nuestra naturaleza caída hace que pequemos otra vez.
Por lo cual, lo que necesitamos es otra clase de vida, una vida sin pecado, y la única vida sin pecado es la vida de Dios. La regeneración (el nuevo nacimiento del Espíritu) nos trae esta vida dentro de nosotros, esta es la vida que Adán no obtuvo pues comió del Árbol de la ciencia del bien y del mal, en lugar de comer del Árbol de la Vida. Ahora por creer verdaderamente en Cristo, podemos ser nacidos de Dios y recibirle como esa vida. ¡ ALELUYA !
Después de recibir la vida de Dios, la naturaleza pecaminosa del hombre, es gradualmente absorbida. Las personas bajas y pecadoras como nosotros, pueden ahora crecer en la vida de Dios y llegar a ser los hijos de Dios que le pueden expresar.
IV. UN CORAZON NUEVO, UN ESPIRITU NUEVO
Y EL ESPIRITU MORADOR.
Ezequiel 36:26-27 nos dice que en la regeneración, nosotros recibimos tres cosas maravillosas:
PRIMERO: Recibimos “un corazón nuevo” un “corazón de carne” para reemplazar el viejo “de piedra” por medio de experimentar el amor de Dios en gracia, nuestro corazón viejo, el cual antiguamente era frío y duro para Dios, es suavizado para amarle y desearle.
SEGUNDO: Recibimos un “espíritu nuevo”, porque el espíritu viejo, el que estaba muerto, es renovado y avivado por el Espíritu dador de vida. Ahora nuestro espíritu esta vivo y puede funcionar totalmente para tener contacto con el Espíritu de Dios y disfrutar Su salvación completa.
TERCERO: Recibimos el Espíritu de Dios, quien viene a morar dentro de nosotros. Que salvación tan maravillosa recibimos a través de creer en el Señor Jesucristo. LA REGENERACION, ES EL CENTRO Y PRINCIPIO DE ESTA SALVACION.
“ LA SANTIFICACION ”
Lecturas Bíblicas: 1 Tesalonicenses 5:23; Romanos 5:10
1 Pedro 2:2; Romanos 1:4; Efesios 5:26
San Juan 17:17 y 6:63
B O S Q U E J O:
I. Para ser santos;
II. La Santidad, es Dios mismo;
III. Crecer;
IV. Por Su vida; y
V. A través del Espíritu y la Palabra.
I N T R O D U C C I O N:
Damos gloria al Señor por la regeneración, porque a través de ella recibimos nueva vida, nuevo corazón, y un espíritu nuevo. El Espíritu de Dios está ahora morando dentro de nosotros; nuestro espíritu, que fue muerto por la caída del hombre, ahora ha sido avivado por el Espíritu dador de vida. Ahora hemos empezado la experiencia subjetiva de la salvación completa. Debemos de alabar a Dios por éste maravilloso principio.
¿Pero es esto toda la salvación completa? ciertamente que no. Muchas otras cosas deben de acontecer para que la Salvación de Dios sea completada. En esta lección hablaremos acerca de la santificación. La santificación es la actividad que va absorbiendo nuestra naturaleza pecaminosa por el trabajo de la naturaleza santa de Dios dentro de nosotros.
I. PARA SER SANTOS:
Para que la naturaleza santa de Dios pueda trabajar en nosotros, la santificación es necesaria. Santificación significa el proceso por medio del cual algo se hace santo. Muchos piensan que si una persona trata de no pecar, entonces es santa. Otros piensan que si una persona se aleja de lo malo, entonces es santa. Pero surge la pregunta obligatoria, ¿cómo podemos nosotros los no santos, llenos de la naturaleza satánica, venir a ser santos solo por hacer o no hacer ciertas cosas? La respuesta ello, es que esto es imposible.
II. LA SANTIDAD, ES DIOS MISMO:
En todo el universo, Dios es el único que es Santo, Su vida y naturaleza son santas. Por lo cual, si usted no tiene a Dios, usted no puede ser santo. Así también, si usted tiene más de Dios, usted tiene más santidad. Si usted se llena de Dios, usted esta lleno de Santidad, la Santidad es Dios mismo.
III. C R E C E R:
Usted ha sido regenerado por creer en Jesucristo. ¿Es usted santo? Si usted dice que si, entonces pensemos cuan santo somos. La Regeneración es el nuevo nacimiento, Pedro nos dice que los nuevos creyentes son bebecitos recién nacidos (1 Pedro 2:2); en la regeneración, nosotros hemos nacido de Dios y recibido una porción de la vida de Dios y naturaleza divina dentro de nosotros. Así qué, nosotros somos un poco santos; cuando nosotros crecemos en la vida y naturaleza divina, nosotros venimos a ser más santos. El crecer en vida, es agregar de la naturaleza divina a nosotros internamente y este proceso de crecimiento es llamado santificación.
IV. POR SU VIDA:
Romanos 5:10 dice: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”
Este versículo claramente nos dice que la salvación en vida es “mucho más” que reconciliación. La reconciliación solo tiene cuidado de nuestro problema externo con Dios. Pero siendo salvados con Su vida, nos salva de nuestra naturaleza pecaminosa y nos mete a la vida Divina y a la naturaleza Santa de Dios. Esto es la santificación. Debemos de considerar las palabras del Apóstol Pablo, cuando usa “mucho más” para demostrar la importancia de la santificación en vida.
V. A TRAVES DEL ESPIRITU Y LA PALABRA:
La forma de ser santificados es tocando el Espíritu de Santidad (Romanos 1:4). El Señor ha venido dentro de nuestro espíritu a través de la regeneración. Cuando nosotros nos tornamos al Señor y oramos, nosotros tocamos el Espíritu de Santidad, en ese momento, la naturaleza santa se extiende en nuestra alma para santificarnos.
San Juan 17:17 también dice que somos santificados en la verdad de la Palabra, por lo cual también necesitamos tocar al Señor a través de la Santa Palabra.
En esta lección, podemos ver que nosotros no deberíamos estar satisfechos con ser perdonados o limpiados por Dios, o aún con haber sido regenerados. Esas cosas son maravillosas pero nosotros debemos de avanzar hasta alcanzar la madurez completa en la vida divina. Cuando alcancemos esa meta, estaremos completamente santificados y seremos saturados con la vida Santa y la naturaleza de Dios y estaremos disponibles para expresar y representar a Dios totalmente.
“LA TRANSFORMACION”
Lecturas Bíblicas: Romanos 12:2; II Corintios 3:16-18
Efesios 4:23; Colosenses 3:10; I Pedro 2:2-5
Efesios 5:26-27 y Romanos 8:28-29
B O S Q U E J O:
I. Un cambio interno
II. Un proceso de metabolismo
III. Un elemento nuevo reemplazando el viejo
IV. En nuestra mente, emoción y voluntad
V. Por el empapar de Cristo
VI. Por mostrar al Señor con una cara descubierta.
I. UN CAMBIO INTERNO:
La transformación es el resultado de la santificación y está relacionada con el alma del hombre. Transformación significa que una sustancia cambia en naturaleza y forma. Esto es un cambio interno en naturaleza que causa un cambio externo.
II. UN PROCESO DE METABOLISMO:
Esta clase de cambio es un cambio metabólico. No es tan solamente un cambio externo, sino un cambio interno de constitución, este cambio ocurre por el proceso de metabolismo. En el proceso de metabolismo un elemento orgánico (vivo) lleno con vitaminas entra dentro de nuestro ser y produce un cambio químico en nuestra vida; esta reacción química cambia la constitución de nuestro ser de una a otra forma. ESTO ES TRANSFORMACION.
Consideremos, que si una persona tiene una apariencia pálida y que alguien más, deseando cambiarle su apariencia, le aplica color a su piel, esto, no hay duda que produce un cambio externo, pero no es un cambio orgánico, un cambio de vida. ¿Cómo puede entonces una persona tener un cambio de color natural y no artificial en su rostro? Por absorber dentro de su cuerpo comida saludable con los elementos orgánicos necesarios.
Como su cuerpo es un organismo viviente, cuando alguna sustancia orgánica entra dentro de su cuerpo un compuesto químico es formado por el proceso de metabolismo. Gradualmente éste proceso interno cambiara el colorido de su rostro, y vemos que este cambio no es exterior sino un cambio por dentro de su ser; un cambio que es el resultado del proceso de metabolismo.
III. UN NUEVO ELEMENTO REEMPLAZANDO EL VIEJO:
En el proceso de metabolismo, un nuevo elemento es suplido a un organismo. Este elemento nuevo reemplaza el elemento viejo y causa que haya descarga. Así que, mientras el proceso de metabolismo toma lugar dentro de un organismo viviente, algo nuevo es creado dentro para reemplazar lo viejo, lo cual es eliminado.
Metabolismo, entonces incluye tres asuntos:
1. El suplir de un nuevo elemento;
2. El reemplazar del viejo elemento con este nuevo; y
3. La descarga o el remover del viejo elemento para que algo nuevo pueda ser producido.
A través del proceso de santificación, el nuevo elemento de la vida de Dios es agregado dentro de nuestro ser. Este nuevo elemento va reemplazando nuestro ser viejo y pecador. Esto es una continuación de la Salvación de Dios dentro de nosotros. Necesitamos estar en este proceso desde el día en que creímos.
IV. EN NUESTRA MENTE, EMOCION Y VOLUNTAD:
Desde el momento que nosotros somos regenerados en nuestro espíritu, es el deseo del Señor que éste cambio de vida se extienda desde nuestro espíritu a nuestra alma, que nuestra mente, emoción y voluntad sean transformadas. Nuestro espíritu es regenerado y cambiado, pero nuestra mente, emoción y voluntad todavía no están transformados y permanecen degradados.
Nosotros tenemos a Cristo en nuestro espíritu, pero no tenemos a Cristo en nuestra alma. Necesitamos que Cristo continuamente sé este extendiendo a nuestra alma, hasta que cada parte de ella sea transformada en la misma imagen de Él (II Corintios 3:18). Entonces pensaremos como Él piensa, amaremos como El ama y escogeremos como Él escoge. Tendremos la semejanza del Señor en nuestra vida práctica, porque nuestra alma habrá sido alcanzada totalmente y saturada con Sus elementos divinos.
V. POR EL EMPAPAR DE CRISTO:
El elemento que nos trae este cambio interno, es Cristo. El Dios Triuno, el Espíritu todo-inclusivo. Al principio Dios solo esta en nuestro espíritu, esta confinado allí sin ninguna manera de entrar en nuestra mente, emoción y voluntad. Si nosotros no le permitimos que se extienda, nuestro espíritu viene a ser una prisión para Él. Necesitamos conocer acerca de la transformación por el renovar de la mente.
El espíritu se quiere extender hasta nuestra alma, con el agregar del elemento divino, para reemplazar el yo. Cuando este elemento que reemplaza el viejo, es agregado a nuestra alma, entonces hay un cambio en nuestra mente, emoción y voluntad.
VI. POR MOSTRAR A CRISTO CON UNA CARA DESCUBIERTA:
II Corintios 3:18, nos hace ver que somos “transformados” como cuando exhibimos la cara descubierta. Esto significa que nosotros debemos abrirnos en oración al Señor, principalmente para tener comunión con Él, NO para pedirle que haga algo para nosotros.
No debemos de dejar que nada venga para que vele la relación nuestra con Él.
Cuando nos abrimos a Él, El quizás nos diga que la forma en que le hablamos a nuestra mamá, papá, hermanos o amigos, no fue la correcta. Entonces, si confesamos nuestro pecado al Señor, Él vendrá dentro de nuestra alma para transformarla. El estar abiertos a El todo el tiempo, nos hace acelerar el proceso de la transformación en nosotros. Todos necesitamos este proceso, pues este es el progreso de nuestra vida cristiana.
“LA CONFORMACION”
Lecturas Bíblicas: Romanos 6:3-5; 8:29; Filipenses 3:10, 21;
II Corintios 3:18; Efesios 4:20-21; I de S. Juan 3:1,2.
B O S Q U E J O:
I. Forma de vida, poder de vida, esencia de vida.
II. Siendo conformados a la Imagen de Cristo.
III. Por el crecer en vida y por los tratos en nuestro ambiente
IV. El molde y la masa.
V. Siendo conformados al cuerpo de la gloria del Señor.
I N T R O D U C C I O N:
Romanos 8:29 dice: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. De acuerdo a este versículo, Dios desea conformarnos a la imagen de Jesucristo. Por lo cual debemos de entender que conformar significa “DAR UNA FORMA”.
I. FORMA DE VIDA, PODER DE VIDA, ESENCIA DE VIDA:
Cada vida tiene su propia forma, por ejemplo: Un perro tiene una forma y una gallina tiene otra. El crecimiento de cierta vida trae la forma completa de esa vida. Hoy nosotros somos hijos de Dios, pero todavía no tenemos la forma completa, la figura del Hijo de Dios.
Así que, por el crecer y la transformación nosotros necesitamos ser conformados a la imagen de Jesucristo. Eventualmente, seremos totalmente conformados a la semejanza de Cristo. Entonces poseeremos la figura completa que proviene del poder de vida con la esencia de vida.
Un clavel, un pollo y un perro, todos ellos tienen cierta forma de vida de acuerdo a la esencia de su naturaleza. Un clavel tiene la forma de un clavel, porque tiene la naturaleza de clavel.
La esencia del clavel se desarrolla y nos da un clavel, este clavel se forma por el poder de vida dentro del clavel. ¡Gloria a Dios que nosotros tenemos la esencia de la vida divina y el poder de esa vida dentro de nosotros! Este poder de vida está formando dentro de nosotros la imagen del Hijo de Dios. A través de este funcionar de forma con el poder de vida, nosotros seremos conformados a la imagen de Jesucristo.
II. SIENDO CONFORMADOS A LA IMAGEN DE CRISTO:
Hemos sido predestinados por Dios, para ser conformados a la imagen de Cristo. Un día, nosotros seremos como Él es por dentro y por fuera. Primero: Cristo murió para tener cuidado de nuestro problema objetivo ante Dios. Segundo: Él nos regenero con la vida divina por el Espíritu dador de vida. Tercero: Él nos esta santificando con su naturaleza santa. Cuarto: El nos esta transformando de una persona vieja a una nueva. Quinto: La esta conformándonos a Su propia imagen. ¡QUE SALVACION MARAVILLOSA!
III. POR EL CRECER EN VIDA Y
POR LOS TRATOS EN NUESTRO AMBIENTE:
La vida que La ha puesto dentro de nosotros crece, mientras crece, nos santifica y nos transforma. Mientras estamos siendo transformados, nosotros estamos siendo conformados internamente a Su imagen. En el lado de afuera, nosotros estamos sufriendo, pero dentro de nosotros el Espíritu esta trabajando.
Mientras oramos e invocamos el nombre del Señor, le tocamos y Él nos conforma un poquito más a Su imagen.
IV. EL MOLDE Y LA MASA:
El primogénito Hijo, es el prototipo (el primero de esa clase) y nosotros somos la reproducción masiva. Cristo es el modelo, molde, y patrón. Dios nos ha puesto a todos dentro de Él para que nosotros seamos conformados a Su Imagen, a la imagen de Su primogénito.
Eventualmente todos nosotros, seremos conformados al molde. A veces cuando las hermanas hacen pasteles, ellas ponen la masa en el molde y por ser puesta dentro del molde, la masa asume el patrón é imagen del molde.
Además de eso, la masa también debe ser horneada para que ella lleve el patrón del molde sin ningún cambio. (Si la masa pudiera hablar, probablemente lloraría y diría: “señora tenga misericordia de mí, no aplique tanta presión por favor quite sus manos de mí”. Sin embargo, la señora le contestaría, “si quito mis manos de usted”, ¿cómo podría usted caber en el molde? querida masa, después que le moldee le tengo que poner en el horno. Usted piensa que la presión es mucho sufrimiento para usted, pero usted también necesita ser cocinada. Después de que usted experimente buena presión y fuego, llevará la forma del molde permanentemente).
Asimismo, Cristo el primogénito entre muchos hermanos, el primogénito de Dios, el prototipo, el patrón, es el molde y nosotros somos los pedazos de la masa. Todos hemos sido puestos en el molde, (Cristo) y ahora estamos siendo moldeados por la mano de Dios. A través de la situación externa, los tratos de nuestro ambiente, y el trabajo interno del Espíritu, nosotros seremos conformados a la imagen de Jesucristo.
V. SIENDO CONFORMADOS AL CUERPO DE
LA GLORIA DE CRISTO.
Cuando éste proceso es efectuado, nuestro cuerpo será conformado al cuerpo de la gloria del Señor (Filipenses 3:21). Ese será el último gran paso de la conformación.
En ese tiempo, nosotros seremos como Él, interna y exteriormente, esto será el cumplimiento del propósito eterno de Dios. Seremos el hombre corporativo a Su imagen para expresarle y con Su semejanza, Su autoridad para representarle en la eternidad.
“LA GLORIFICACION”
Lecturas Bíblicas: San Juan 1:14; Romanos 3:23;
Romanos 8:30; Colosenses 1:27b;
S. Mateo 13:18-23; Colosenses 3:4 y II Tesalonicenses 1:10a.
B O S Q U E J O:
I. Gloria, Dios expresado
II. El florear de la semilla
III. Cristo en nosotros, la esperanza de gloria, y
IV. En la segunda venida de Cristo.
INTRODUCCION:
La glorificación, es el último paso de nuestra salvación completa. Cuando seamos glorificados, nosotros alcanzaremos el clímax de la salvación completa y entraremos completamente a disfrutarlo por la eternidad. Este es el tiempo que todos los cristianos estamos esperando. Esa es nuestra esperanza gloriosa.
Por lo cual, debemos de comprender que glorificación, es el proceso de traer alguna cosa o a alguien dentro de una gloria, al término de este estudio, podremos comprenderlo.
I. GLORIA, DIOS EXPRESADO:
Romanos 3:23 dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. De acuerdo a la Biblia, “gloria” es Dios expresado o la expresión de Dios. Cuando Dios está escondido, no hay gloria pero cuando Dios es visto y expresado, la gloria esta allí.
El hombre fue creado para contener la vida de Dios y para expresar dicha vida. Así que, podemos decir que el hombre fue creado para gloria. Pero el hombre pecó, perdiendo el derecho de recibir la vida de Dios; por causa de esto, el hombre no pudo expresar a Dios y la Biblia nos dice que el hombre vino a estar destituido de la gloria de Dios. La glorificación es la acción de Dios de traernos dentro de Su expresión. Él hace esto en una forma viviente.
II. EL FLOREAR DE LA SEMILLA:
La semilla de clavel es pequeña, es una bolita sin ninguna belleza, aún así tiene el potencial para dar a luz un clavel. El clavel o la flor, es la expresión total de todo lo que esta incluido en dicha semilla. Por lo cual, entendemos que es la gloria de la semilla de clavel.
Después de plantarle, regarle y crecer, esta semilla se convierte en una planta; después de un tiempo es una flor. Cuando la semilla ha crecido totalmente, nosotros vemos una flor; la semilla vino a ser una flor y la flor es la semilla desarrollada.
III. CRISTO EN NOSOTROS LA ESPERANZA DE GLORIA:
Colosenses 1:27b, dice: “............Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. Cuando el evangelio le fue predicado a usted, y creyó, Cristo entró en usted como la semilla de vida, (Mateo 13:18-23). Esta semilla en usted, es la esperanza de gloria para el futuro, nuestra esperanza de ser traídos a la expresión completa de Dios está en (la semilla) Cristo.
Hoy, nosotros no lucimos gloriosos, Cristo que está dentro de nosotros no ha crecido mucho. Pero desde la regeneración y a través del proceso de santificación, transformación y conformación; Cristo es agregado dentro de nosotros y crece tal como el clavel crece en la tierra. Un día, cuando Cristo crezca totalmente, Él será “el clavel” en nosotros. Lo que estaba como semilla en nosotros, será totalmente expresado y será glorificado.
IV. EN LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO:
Colosenses 3:4 dice: “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”. En la segunda venida de Cristo, cuando Él venga en Su manifestación, nosotros nos manifestaremos con Él en gloria, cuando él aparezca seremos glorificados.
Esta gloria vendrá de dentro de nosotros; no vendrá de fuera de nosotros. Primero, Cristo fue sembrado en nuestro espíritu, enseguida esta creciendo en todas las partes de nuestra alma; y finalmente, nos llenará y saturará nuestro cuerpo físico, haciéndonos como Jesús mismo. En ese tiempo, nosotros vendremos a ser los muchos hijos semejantes a Dios. Cuán glorioso será ese día.
Pero ahora, todos nosotros debemos de crecer en vida, para que en el día del regreso del Señor, seamos como claveles totalmente desarrollados. La glorificación, es el resultado del crecimiento de nuestra vida espiritual.
Segunda de Tesalonisenses 1:10a. dice: “cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos.........”, este versículo nos dice que Su venida es nuestra glorificación. Cuándo Él venga, seremos glorificados en Él y Él será glorificado en nosotros ¡ QUE MARAVILLOSO !.
A través de la salvación completa de Dios, nosotros los pecadores redimidos, vendremos a ser los hijos de Dios, llenos de la vida y gloria de Él, para poderle expresar por la eternidad. Amen.
“RECIBIENDO Y CRECIENDO EN SALVACION”
Lecturas Bíblicas: Romanos 10:8b-15ª, 17; S. Marcos 16:16;
Hechos 2:38; 1 de S. Juan 1:9; S. Juan 6:63; 1 Pedro 2:2;
S. Mateo 4:4; 1 Tesalonicenses 5:17 y Hebreos 10:25.
B O S Q U E J O:
I. La Etapa Inicial:
A. Oyendo la predicación,
B. Arrepintiéndose,
C. Creyendo,
D. Confesando,
E. Siendo Bautizado,
F. El resultado.
II. La Etapa de progreso:
A. Confesando nuestros pecados,
B. Leyendo Su Palabra,
C. Invocando el nombre del Señor,
D. Orando,
E. Reuniéndose con la Iglesia.
INTRODUCCION:
La Biblia es un libro maravilloso, la cual nos enseña la Salvación completa de Dios. También nos dice como recibimos esa salvación y crecemos dentro de ella en una forma plena. Dicha salvación se efectúa en 2 etapas, las cuales veremos en este estudio.
I. LA ETAPA INICIAL:
Debemos de recordar que ninguno de nosotros nace cristiano. Ser cristiano, es algo con un comienzo definitivo en nuestra vida. Romanos cap. 10:8b-15ª, 17; nos dice: “Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?..... Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
A. Oyendo la Predicación:
Los versículos leídos, claramente nos muestran como somos salvos inicialmente. Primero, alguien nos dice a acerca de esta salvacion. Esto es llamado “la palabra de fe que predicamos” Romanos 10:8b.
B. Arrepintiéndose:
Esta predicación causa que la mente nos cambie acerca de nosotros mismos y el mundo. Antes que oyéramos esta palabra, íbamos en pos de la muerte y el juicio de Dios estaba sobre nosotros, como el resto de la humanidad. Ahora, cuando oímos la palabra deseamos tener a Dios y ya no queremos más la vida de pecado. Esta experiencia es el arrepentimiento.
C. Creyendo:
Esta predicación del evangelio de fe, también causó que sintiéramos que el evangelio es maravilloso y que El Señor Jesús es amante. Nosotros tuvimos el deseo de creer en Él y recibirle. Este deseo no estaba en nosotros antes de oír el evangelio; fue traído dentro cuando oímos la palabra de fe y que entró esa palabra dentro de nosotros. Este deseo, entonces, es fe, y es generado por el Espíritu y la palabra. Ahora, la palabra de fe está en nuestra boca y corazón.
D. Confesando:
La siguiente cosa que hacemos es confesar con nuestra boca, por invocar el nombre del Señor o por orarle a Él para decirle que le queremos recibir.
E. Siendo bautizados:
San Mateo 28:19 dice: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Después de creer en el Señor Jesús, somos bautizados en agua (sepultados).
F. El resultado:
En el principio, no teníamos fe; con el tiempo oímos el evangelio, la palabra de fe, a través de la predicación, al oír entonces nuestro corazón se vuelve del mundo al Señor, creyendo en Él. De ese deseo, nosotros invocamos el nombre del Señor y nos bautizamos, entonces somos salvos inicialmente. El resultado es que estamos PERDONADOS, JUSTIFICADOS, RECONCILIADOS Y REGENERADOS, para venir a ser hijos de Dios teniendo Su vida y naturaleza.
III. LA ETAPA DE PROGRESO:
La etapa de progreso de nuestra salvación completa o tan grande como la menciona Hebreos cap. 2, comienza inmediatamente. Ser perdonado y haber nacido de Dios es solamente el principio. Ahora, todos nosotros, necesitamos avanzar y cooperar con el Señor y disfrutar su rica provisión.
A. Confesando nuestros pecados:
Para que la vida pueda crecer dentro de nosotros, necesitamos confesar nuestros pecados al Señor. Y Él nos perdonará y nos limpiara. Solo así podremos venir a Él sin ninguna cosa que nos estorbe para que podamos movernos y crecer en Él. De esta manera, nosotros cooperamos con Él.
B. Leyendo Su Palabra:
Necesitamos leer Su palabra todos los días, ya que Su palabra es Espíritu y vida. Cuando tocamos la palabra a través de nuestra mentalidad con nuestro espíritu, nosotros ganamos vida. Estudiamos la Palabra para entender los puntos de la verdad dentro de nuestra mente a través de nuestra memoria. Tomamos Su palabra para recibir su nutrimiento y ser alimentados (2 Timoteo 3:16; S. Mateo 4:4; S. Juan 6:63 y 1 Pedro 2:2).
C. Invocando Su Nombre:
Nosotros también necesitamos invocar Su nombre. Cuando usted invoca Su nombre, usted llama Su persona. Él es ahora el Espíritu vivificante, cuando usted toma Su persona, toma Su vida. Es de esta manera que podemos crecer (Romanos 10:12-13).
D. Orando:
Nosotros también necesitamos orar. En S. Lucas 18:1 Jesús, nos enseña que el orar, es una necesidad. Hay que hacerlo siempre y también nos dice que no hay que desmayar.
E. Reuniéndose con la Iglesia:
Nosotros debemos de reunirnos con la Iglesia (los santos del Señor, o sea los cristianos salvados) en nuestra localidad. La Iglesia es el deseo del corazón de Dios. Es Su expresión y nuestra familia que cuida de nosotros y nos ayuda a crecer.
La Iglesia satisface a Dios y nutre al hombre (I Timoteo 3:15; Efesios 2:19; y Hebreos 10:25).
EN ESTA MANERA DE VIDA, NOSOTROS CRECEREMOS NORMALMENTE EN LA SALVACION COMPLETA.
“LA GARANTIA Y SEGURIDAD DE LA SALVACION”
Lecturas Bíblicas: Hebreos 6:18; Salmos 119:89; S. Juan 3:16;
Hechos 10:43; 1 S. Juan 5:10; Romanos 8:16; 1 S. Juan 3:14;
Efesios 1:4-5; Romanos 1:16-17; S. Juan 10:28.
B O S Q U E J O:
I. La Garantía de la Salvación:
A. De acuerdo a la Palabra de Dios,
B. De acuerdo al testificar del Espíritu Santo,
C. De acuerdo a la Experiencia de vida.
II. La Seguridad de la Salvación:
A. Por la voluntad de Dios,
B. Por la Selección y el llamado de Dios,
C. Por la justicia de Dios,
D. Por la vida de Dios.
INTRODUCCION:
¿Es usted salvo si usted se ha arrepentido y creído en el Señor Jesucristo? ¿Es su salvación real y segura? ¿Es posible que pierda su salvación una vez la ha recibido? Estas preguntas surgen por las diferentes corrientes doctrinales de las denominaciones, y el cristiano debe de creer lo que Dios dice, y para ello debemos de conocer lo que dice la Biblia.
I. LA GARANTIA DE LA SALVACION:
A. DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
S. Marcos 16:16 dice: “el que creyere y fuere bautizado será salvo” y Romanos 10:13 dice: “porque todo el que invocare el nombre del Señor será salvo”. Estas dos declaraciones bíblicas, prueban que una vez que una persona cree y es bautizada, él es inmediatamente salvo. Este hecho debe reconocerse y aceptarse inmediatamente sin dependencia de sentimientos humanos.
S. Juan 5:24 dice: “El que oye mi palabra y cree en el que me envío tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida”. 1 de S. Juan 5:12-13 dice: “El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. He escrito estas cosas para que sepáis que tenéis vida eterna, a los que creen en el nombre del Hijo de Dios”. Las dos porciones bíblicas anteriormente citadas prueban que una vez que una persona cree en el Padre celestial y cree en el Hijo de Dios (El Señor Jesucristo), tiene vida eterna, la Vida de Dios y no vendrá a juicio para perecer, sino que ha pasado de muerte a vida. Una persona es salva de esta manera para tener la vida de Dios, basado en lo que la Biblia dice y no en sus propios sentimientos.
El Evangelio según San Juan 1:12-13 dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”. El Señor Jesús les dio a los que le recibieron por la fe, esto es a los que creen dentro de Su nombre, la autoridad de llegar a ser hijos de Dios; esta autoridad es la vida de Dios, les permitió que nacieran de Dios, (esto es, ser regenerados) para venir a ser los hijos de Dios. Esto también esta probado por las Palabras de la Biblia y no por nuestro sentir humano.
Las palabras de la Santa Biblia, son confiables y nunca deben ser cambiadas o anuladas. Los sentimientos humanos fluctúan de acuerdo a nuestro animo o ambiente, por lo tanto no podemos depender de ellos con respecto a la salvación divina.
Como la Biblia nos confirma muy claramente que una persona es salva por creer en el Señor Jesús, (lo que él efectúo legalmente en la muerte de cruz, a favor de los pecadores) este hecho entonces esta establecido no importando los sentimientos humanos. Nosotros debemos anclarnos en las palabras confiables de la Biblia, creyendo fuertemente y conociendo con seguridad que nosotros hemos sido salvados de ir a la condenación eterna.
B. DE ACUERDO AL TESTIFICAR DEL ESPIRITU SANTO.
En Romanos 8:16 leemos: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. Cuando nosotros creemos en el Señor Jesús, recibiéndole como nuestro Salvador, Dios nos da su Santo Espíritu, es decir, pone Su Espíritu dentro de nuestro espíritu (Ezequiel 36:27). La esta dentro de nosotros para estar con nosotros eternamente, según San Juan 14:17, Él testifica en nuestro espíritu que somos hijos de Dios, que somos nacidos de Dios. Cada uno de nosotros quienes han creído en el Señor Jesucristo, nos gusta decir “Abba, Padre”; es muy natural para los creyentes verdaderos, dirigirnos al Señor como Padre, cuando nos dirigimos a Él de esta manera, nos sentimos muy confortables interiormente y esto es debido a que somos nacidos de Dios y el Espíritu del Hijo de Dios (Cristo) ha entrado en nosotros. Esta es la prueba interna de nuestra salvación.
C. DE ACUERDO A LA EXPERIENCIA DE VIDA.
En 1 de S. Juan 5:1 dice: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él”. Cuando creemos que Jesús es el Cristo, somos nacidos de Dios; y como dice 1 de S. Juan 4:16 que Dios es amor, la vida de Dios es también la vida de amor, así que cada uno que es engendrado de Dios ama a Dios y ama a los que Él engendra, a los que son hermanos en el Señor.
Así también, encontramos que en 1 de S. Juan 3:14 nos dice: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte”. Esta palabra declara que como creyentes verdaderos, nuestro amor por los hermanos en el Señor, es una aprueba que tenemos la vida eterna. Amar a los hermanos en Cristo, es una experiencia en la vida eterna.
Después de que hemos creído en el Señor Jesús para ser salvos y vemos a hermanos en Cristo, hay un gozo inexplicable y un sentimiento de quererlos. Este amor hacia los hermanos en el Señor, es también una prueba de que nosotros hemos sido salvos. Puede llamársele la prueba de amor, la prueba de nuestra experiencia en la vida de Dios.
Así que, sea por la Palabra definitiva de la Biblia, por el testificar del Espíritu Santo en nuestro espíritu, o por nuestra experiencia de amor en nuestra vida, nosotros sabemos con seguridad que somos salvos.
Además de lo anteriormente visto, debemos de comprender que la salvación que hemos recibido es eterna (Hebreos 5:9). Si hemos recibido esta salvación, de ninguna manera pereceremos para siempre y ninguno nos puede sacar de Cristo y de las manos del Padre celestial (S. Juan 10:28-29).
Estamos seguros de que somos salvos: 1) POR LA PALABRA ESCRITA DEL SEÑOR, 2) POR EL ESPIRITU SANTO QUE TESTIFICA DENTRO DE NOSOTROS, y 3) POR NUESTRA EXPERIENCIA DE VIDA.
II. LA SEGURIDAD DE LA SALVACION:
La salvación de Dios es eterna, por lo cual, no podemos estar unos días salvados y otros idas perdidos. No podemos ser condenables una vez que hemos sido salvados. Este asunto, Dios no lo cambiara, nosotros no lo podemos cambiar ni Satanás tampoco.
A. POR LA VOLUNTAD DE DIOS.
La salvación eterna de Dios esta asegurada por la voluntad de Dios. Efesios 1:5 dice: “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. Y en San Juan 6:39 nos dice: “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envío: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero”. Esta es la voluntad de Dios concerniente a nuestra salvación.
Debemos de considerar, que la voluntad de Dios es más permanente y estable que una roca. Aunque el cielo y la tierra sean removidos, la voluntad de Dios permanece para siempre. Por lo cual, el asunto de la salvación no es algo que fluctúa o que por ratos esta yendo para abajo y para arriba como un elevador.
B. POR LA SELECCIÓN Y LLAMADO DE DIOS.
La salvación que Dios da por fe, esta garantizada por la selección (escoger) y llamado de Dios. Él nos ha escogido, seleccionado, desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4).
Nosotros, no fuimos los que seleccionamos ser de Dios, sino que Él nos selecciona (S. Juan 15:16). Y Su selección no es obra nuestra sino de Él, quien es él que llama (Romanos 9:11), El no solo nos ha predestinado sino también nos ha llamado (Romanos 8:30) y esto, no de acuerdo a nuestras obras sino de acuerdo a Su propio propósito (II de Timoteo 1:9).
Su llamamiento es irrevocable, El nunca se arrepiente o se hará atrás, después de habernos llamado. Su selección y llamamiento no tienen nada que ver con nuestro obrar. Ambas, La selección y Su llamado, fueron iniciados por Él, no por nosotros, y son la seguridad de nuestra salvación recibida por gracia.
C. POR LA JUSTICIA DE DIOS.
La salvación eterna de Dios, esta asegurada por Su justicia, la cual es revelada por fe (Romanos 1:16-17). Para demostrar Su justicia, Dios debe justificarnos y Él nos ha justificado, a los que creemos en el Señor Jesús (Romanos 3:26).
Es la justicia de Dios la que nos ha justificado (Romanos 8:33) y Su justicia es el fundamento de Su trono (Salmos 89:14) y Su Trono esta establecido para siempre (Hebreos 1:8).
D. POR LA VIDA DE DIOS.
Nuestra salvación esta asegurada eternamente por la vida de Dios; el Señor dijo en S. Juan 10:28 “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”.
¿Cree usted que la vida eterna, que Dios da a sus hijos, se las puede quitar? Decir que después de haber sido salvado se puede perder otra vez, significa que la vida eterna puede ser quitada. Y esto, es ilógico, puesto que si tenemos la vida eterna, nunca pereceremos.
Por todas estas cosas, podemos saber que nuestra salvación es eterna, y no cambia con el tiempo. ESTA SEGURA POR LA VOLUNTAD DE DIOS.
“TRES FASES DE LA SALVACION”
Lecturas Bíblicas: Hebreos 2:3ª, 12:1; Hechos 26:19;
1 Corintios 9:24; Filipenses 3:12-14;
2 Timoteo 4:7-8; Apocalipsis 22:12
B O S Q U E J O:
I. La fase inicial,
II. La fase de progreso,
III. La fase de completamiento:
A. nuestro cuerpo transfigurado,
B. expresando y representando a Dios,
C. la forma de llegar.
INTRODUCCION:
Al llegar hasta esta lección de nuestro estudio, debemos de haber notado que la Salvación completa de Dios, no es algo que esta terminado desde el principio. La salvación es algo que tiene que ver con nuestro ser completo. El hombre es de tres partes: 1) espíritu, 2) alma, y 3) cuerpo. Por lo cual, la salvación de Dios es en tres fases para poder salvar completamente cada parte del hombre tripartito.
I. LA FASE INICIAL.
La primera fase de la salvación, consiste en salvar nuestro espíritu. Dios ha hecho eso primeramente por la muerte de Su Hijo en la cruz, para tener cuidado del problema objetivo del hombre ante Dios. Segundo, ya en Su resurrección como el Espíritu vivificante, Él nos ha regenerado dentro de nuestro espíritu. Esta fase, incluye: Redención, Perdón de pecados, Limpieza de pecados, Justificación y Reconciliación. El resultado es la regeneración (el nuevo nacimiento), esto es el principio de la vida cristiana.
II. LA FASE DE PROGRESO.
La segunda etapa es la fase de progreso. Esta salva nuestra alma. Aunque Dios esta ahora en nuestro espíritu por la regeneración, nuestra alma todavía esta llena de la naturaleza pecaminosa satánica. Tenemos malos pensamientos, mentimos y odiamos a otras personas, somos celosos y estamos llenos de nuestras propias opiniones. Amamos lo que Dios rechaza, y odiamos lo que Dios ama. Somos malos, somos pecadores.
Pero también somos cristianos que han recibido la vida de Dios dentro de ellos. En esta fase, Dios trata con nuestra alma mala.
La regeneración, no solo pone a Cristo dentro de nuestro espíritu, sino que necesitamos permitirle que se extienda a nuestra alma da tras día. Esto toma toda nuestra vida cristiana, abriéndonos a Él, orando y confesando nuestros pecados le permitimos que se extienda dentro de nosotros. Este extenderse es nuestra santificación. De esta manera, Él deposita Su naturaleza Santa dentro de nuestra alma, desde nuestro espíritu. Al mismo tiempo él nos transforma, de un viejo hombre a uno nuevo, de estar llenos de vida pecaminosa a estar llenos de la vida de Dios.
III. LA FASE DE COMPLETAMIENTO.
En esta fase nuestro cuerpo es salvado y la salvación completa de Dios alcanza su clímax. Esto es el resultado de la segunda fase. Haber dejado atrás el punto de salida, es la fase inicial; estar corriendo la carrera que tenemos por delante, es la fase de progreso y finalmente llegar a la meta, es la fase complementaria. Nadie podría cruzar la meta final a menos que haya empezado y progresado en la carrera.
A. Nuestro Cuerpo Transfigurado.
Esta fase es gloriosa; pues finalmente resuelve todos nuestros problemas y es la consumación del propósito eterno de Dios.
En esta fase, nuestro cuerpo será conformado al cuerpo de la gloria del Señor, será transfigurado, glorificado.
B. Expresando y Representando a Dios.
En ese tiempo futuro, nuestro espíritu estará lleno de vida, debido a la regeneración. Nuestra alma estará llena de Cristo debido a la santificación y transformación. Entonces, pensaremos de la manera que Dios piensa, amaremos lo que Dios ama y aborreceremos lo que Dios aborrece. Nuestra voluntad escogerá lo que Dios escoge y nuestro cuerpo estará lleno de la gloria de Dios.
Entonces seremos completamente los hijos de Dios, llenos de la vida divina, expresando y representando eternamente a Dios. Seremos edificados juntos como una Iglesia gloriosa, La Nueva Jerusalén. Aleluya, Dios estará completamente satisfecho y nosotros estaremos completamente salvados.
C. La Forma de Llegar.
La única forma que tenemos para llegar a esta fase final, es por haber sido salvos en la etapa inicial y después haber sido santificados y transformados.
Por lo cual, avancemos disfrutando la Palabra Santa y el Espíritu, cooperemos con Dios diariamente. Permitamos que El se extienda en nosotros, del espíritu al alma, obedeciendo Su guianza dentro de nosotros, confesándole nuestros pecados y faltas; de esta manera avanzaremos de la fase inicial de la salvación a la etapa progresiva y entraremos al completamiento de la salvación en Su venida.
“RECOMPENSA Y CASTIGO”
Lecturas Bíblicas: S. Mateo 25:14:30; 1 Corintios 11:32;
1 Corintios 3:11:15; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 2:26,27;
Apocalipsis 19:7,8; Apocalipsis 20:4,6.
B O S Q U E J O:
I. Para los creyentes.
II. Recompensa para los fieles y pérdida para los infieles.
INTRODUCCION:
La salvación completa de Dios, no es algo que nosotros recibimos de una vez desde el principio de nuestra vida cristiana. En vez de ello, es un asunto extenso, el cual el Apóstol Pablo y otros escritores de la Biblia, lo comparan con el correr una carrera.
Dios no desea que sus hijos sean haraganes y despreocupados en el desarrollo de Su salvación que les ha dado. En su sabiduría La ha preparado una recompensa para sus hijos fieles y esforzados y un castigo para los holgazanes y desobedientes. En esta lección, queremos considerar en breve este asunto. Al entender adecuadamente ello, seremos ayudados a no ser negligentes y seremos animados a avanzar en la vida cristiana.
I. PARA LOS CREYENTES.
En la Palabra Santa, hay muchos pasajes los cuales hablan acerca de la recompensa y del castigo para los creyentes. Uno de los más claros es S. Mateo 25:14-30 (leer este pasaje bíblico).
Muchos cristianos hoy día NO creen que Dios castigara a los creyentes que han sido holgazanes y sin producir ganancia al Señor en esta vida. Ellos dicen que Dios es tan amante y misericordioso para hacer eso a sus hijos. Sin embargo, en este pasaje esta muy claro que algunos de los siervos del Señor sufrirán un castigo cuando Él regrese.
Sí, El Señor es amante y misericordioso, por lo cual, El nunca permitirá que sus hijos salvados eternamente por su Obra en la cruz, vayan al infierno y al Lago de fuego. Su salvación jurídica (legal) les asegura que ninguno de los creyentes tendrán el castigo que los impíos sufrirán temporalmente en el infierno y eternamente en el Lago de fuego.
Pero, por la revelación de la Biblia, vemos que Dios en Su sabiduría, sabe que si El no preparaba una recompensa como incentivo y un castigo como advertencia, muy pocos se esforzarían por alcanzar la recompensa (reinar en el Milenio con Él).
En el pasaje de S. Mateo 25:14-30, vemos que el Señor claramente recompensa a Sus siervos diligentes y da castigo a los que no lo fueron. Este es el correcto entender de la Biblia.
II. RECOMPENSA PARA LOS FIELES Y
CASTIGO PARA LOS HOLGAZANES.
De acuerdo a la Biblia, Dios recompensará a algunos de Sus creyentes, los cuales fueron fieles y diligentes, pero también Él dará castigo a los que no fueron sensatos en su vivir cristiano. Esto es lógico y justo.
Como ejemplo pensemos así: ¿Seria acaso justo y razonable que él más negligente de los estudiantes en su escuela, sea recompensado con un banquete y regalos, igual que los compañeros que se esforzaron y fueron diligentes? ¿Seria justo, que un creyente que nunca fue diligente en la salvación, sea recompensado como el Apóstol Pablo? No, naturalmente que no. Seria una injusticia para los diligentes.
Hoy día, nosotros somos los hijos de Dios a través de la regeneración. Pero, ¿cuántos están progresando? ¿Estamos siendo santificados y transformados cada día? Una pregunta muy personal, ¿esta usted creciendo en la vida cristiana? Así también ¿estamos sirviendo como siervos fieles en la vida de la Iglesia?
La Biblia nos dice claramente que en Su segunda venida, el Señor Jesús, primeramente arrebatará a sus creyentes y los llevara a Su tribunal, en donde los juzgara; allí, el Señor les recompensara de acuerdo a su fidelidad y trabajo. Luego después juzgara al mundo y a todos los israelitas.
Los creyentes que han sido fieles, serán usados en el Reino y estarán en la fiesta de las Bodas del Cordero, para disfrutar a Cristo por mil años. Los infieles sufrirán el castigo y serán echados a las tinieblas de afuera, es decir que estarán fuera del Reino milenial.
Por crecer en la vida del Señor y ser servidores fieles hoy día, podemos llegar a ser esos que el Señor recompensara con los mil años de reino y la fiesta de Bodas. Animémonos por esta recompensa y seamos apercibidos de la advertencia de sufrir castigo.
GUARDANDO ESTAS COSAS EN NUESTRA MENTE, SEREMOS AYUDADOS EN GRAN MANERA PARA AVANZAR EN LA VIDA DEL SEÑOR Y EN SU SALVACION COMPLETA.
“C O N C L U S I O N”
Lecturas Bíblicas: Efesios 1:4-5, 10; Romanos 5:10, 18-19;
Romanos 8:29 y Apocalipsis 22:1-5.
BOSQUEJO:
I. Dios se propuso,
II. Dios seleccionó,
III. Dios crío y Satanás corrompió,
IV. La Salvación de Dios,
V. En la Eternidad futura.
I. DIOS SE PROPUSO:
En la eternidad pasada, Dios tuvo un propósito de acuerdo a su beneplácito, el buen placer de su voluntad. Este propósito es tener un pueblo, UN HOMBRE CORPORATIVO, llenado consigo mismo como vida. Este hombre corporativo tendría Su imagen para expresarle y Su dominio para representarle y gobernar sobre la tierra y el enemigo de Dios (Satanás).
En el tiempo, este hombre corporativo es solo la Iglesia (todos los redimidos por Dios), el deseo del corazón de Dios. En la eternidad futura, será la Nueva Jerusalén. Esto es lo que siempre a deseado Dios, y solo esto lo hace feliz; por eso, Su economía es llevada a cabo para este propósito por el dispensar de Dios dentro del hombre.
II. DIOS SELECCIONO:
Antes de que Dios creara el universo, escogió y predestino a algunos de los hombres, para que fueran parte de Su Cuerpo, el hombre corporativo, La Iglesia. Estos escogidos vendrán a ser Sus hijos, llenos de Su vida para expresarle y heredar todo lo que Él es.
III. DIOS CREO Y SATANAS CORROMPIO:
En el tiempo, Dios creo los cielos, la tierra, todos los seres vivientes y formó al primer hombre llamado Adán. Este hombre era para ser llenado con Dios como vida. Él lo colocó frente al Arbol de la vida, pero lamentablemente debido a Satanás el hombre escogió el árbol del conocimiento del bien y el mal, en vez de escoger comer del Arbol de la vida.
Como resultado, Adán peco contra Dios y cayo bajo la condenación objetivamente y recibió la naturaleza pecaminosa satánica dentro de él, (su alma).
IV. LA SALVACION DE DIOS:
Dios creo y Satanás corrompió. Dios vino y prometio salvar al hombre; El prometio y profetizo en el Antiguo Testamento acerca del Salvador que vendría. Luego, en el Nuevo Testamento, Jesús, el Salvador-Dios vino y cumplió todas las promesas y profecías dadas por Dios.
El se encarno como hombre, vivió por treinta y tres años y medio como un ser humano, y fue crucificado para nuestra salvación. En esta muerte todo-inclusiva, La Redención, perdón de pecados, limpieza de pecados, justificación, y reconciliación, son incluidas. Todos los problemas objetivos del hombre fueron solucionados.
En Su resurrección, El vino a ser el Espíritu dador de vida, para regenerarnos en nuestro espíritu. Él esta ahora trabajando dentro de nosotros para salvar nuestra alma por Su vida, santificándonos y transformándonos. Por esto, nosotros necesitamos disfrutar Su rica provisión y ser obedientes a Su guianza.
En el futuro, cuando Él venga otra vez, nos redimirá de nuestro cuerpo caído y pecaminoso, y seremos como Él, con su glorioso cuerpo. Esto es, seremos conformados completamente a Su imagen (Romanos 8:29).
V. EN LA ETERNIDAD FUTURA:
Después de todo el proceso que Dios efectúa en nosotros, y ya en la eternidad futura, todos los escogidos y redimidos que habremos pasado a través del progreso de la Salvación completa, llegaremos a ser la Nueva Jerusalén, la mezcla del Trino Dios con el hombre tripartito.
Aleluya, Dios morará en el hombre y el hombre morará en Dios por la eternidad. Esta es la meta de Dios, Su propósito eterno; Él habrá terminado Su obra de acuerdo a Su Plan y estará totalmente satisfecho y descansara por la eternidad. Amen.
EL AUTOR.
Hno. Carlos Cruz Porras